El próximo 6 de diciembre serán las elecciones del Consejo Profesional de Trabajo Social de la Ciudad de Buenos Aires.

Esta elección se da en momentos en que el gobierno de Macri lanza un plan de guerra contra el pueblo trabajador. La reforma laboral es el corazón de un paquete de reformas que golpea de lleno en las condiciones de vida y derechos laborales de los trabajadores. Especialmente, masifica la precariedad laboral, legalizando formas de precarización y quitando derechos históricos, ajustando por ejemplo, las indemnizaciones por despido. La reforma jubilatoria congela los ingresos de los jubilados, aumenta la edad de retiro y la reforma impositiva, vacía la Anses en favor de los empresarios. Las reformas vienen de la mano de nuevos tarifazos, miles de despidos, recorte de políticas públicas y un reforzamiento represivo para amedrentar e imponer por la fuerza este ajustazo.

El macrismo aplica la receta del imperialismo. Bajo el eufemismo del “acceso universal a la salud”, tenemos una privatización de la salud pública. Por medio de la creación de la CUS se busca modificar el sistema publico de salud para que se financie "desde la demanda y no (como es ahora) desde la oferta". Dicho plan va acompañado de un sistema de profesionales y establecimientos calificados según "competencias", esto es, competencias entre los centros de salud y entre sus propios trabajadores. Con el argumento de “mejorar las condiciones laborales de la juventud”, tenemos una destrucción de la educación. Bajo la ficción de “generar condiciones para sacar adelante el país”, el gobierno redunda en beneficios impositivos para los capitalistas y descarga la crisis sobre los trabajadores y sectores más pauperizados.

Los Trabajadores Sociales nos vemos profundamente afectados por tal situación, en primer lugar, porque son nuestras propias condiciones laborales las que están en juego. En el Estado (donde se desempeña el 80% de los Trabajadores Sociales) han amenazado con treinta y cinco mil despidos para fin de año, profundizándose nuestras formas de contratación basura: contratos a corto plazo, monotributo, etc.

Pero además, en la medida en que empeoran las condiciones de vida de los sectores populares, que no solo se ha visto expresado en índices y cálculos de pobreza, indigencia, pobreza infantil, etc., sino que lo vemos cotidianamente en cada una de nuestras intervenciones, hay un brutal retroceso y vaciamiento de los programas en los que trabajamos: sin recursos, sin presupuesto, con falta de personal, etc.

La CGT acompaña la política del gobierno, siendo un elemento clave para que las reformas se impongan. También lo hacen opositores, que le han votado la reforma previsional al macrismo y se avienen a votar la reforma laboral. Diputados y senadores supuestamente opositores posan para las fotos rechazando estas medidas pero después votan con Cambiemos. No son una alternativa al ajuste: desde María Eugenia Vidal hasta Alicia Kirchner firmaron un acuerdo fiscal que es contra los trabajadores. Otros sectores sindicales se han negado a lanzar un plan de lucha contra esta política. Pero solo saliendo masivamente a la calle, con millones movilizados en todo el país, se abrirá un camino para derrotar este ajustazo.

Ante dicho escenario se hace necesario defender un Consejo Profesional independiente, que defienda nuestros derechos y enfrente la política de ajuste. Para enfrentar el ajuste y la precarización en nuestro trabajo, para seguir defendiendo la profesionalización y gratuidad de la formación, para seguir construyendo un Consejo Profesional presente en las calles en apoyo a las luchas, que se plantee la necesidad de un Trabajador Social crítico al servicio de una verdadera transformación social, para organizar a los trabajadores en defensa de sus derechos y contra el ajuste, llamamos a votar por la lista Roja el próximo 6 de diciembre.

Miércoles 6/12 de 8 a 20 hs. Sede de Bartolomé Mitre 1741. Se vota con carnet de matrícula o DNI.