Sindicales
6/4/2025
UTA debe convocar al paro general
Impulsemos asambleas y plenarios de delegados para conquistar la adhesión a la medida de fuerza.
Seguir
La conducción deja correr la versión de que no va a adherir al paro.
En vísperas de la movilización y el paro general de la CGT del 9 y 10 de abril, que fue arrancado a sus dirigentes por el repudio popular creciente al gobierno y la valiente lucha de los jubilados, trascendió que la UTA no va a adherir a la medida de fuerza. Es la misma información que circula en varias líneas de parte del gremio. El secretario general Roberto Fernández no fijó ninguna posición de forma pública, dejando correr la versión de que UTA no hará paro.
Es obvio que el gobierno se juega a bajar a la UTA de la medida de fuerza por el peso decisivo que tendrá en el resultado de la convocatoria de la CGT. Ceder a esta extorsión es una puñalada por la espalda a la lucha de los trabajadores contra la política antiobrera de Milei, y lógicamente a los propios choferes que padecen un derrumbe salarial sin precedentes, entre otros ataques.
Un paro masivo sería un golpe a la política salarial de paritarias al 0% que pretenden imponer las patronales del transporte y el propio gobierno, y nos colocaría en mejores condiciones para recuperar nuestro salario.
La sinuosa posición “antihuelga” de Fernández lo ubica coincidiendo con el ala de Horacio Bustinduy, quien anunció que no convoca al paro en las líneas de Dota. La fundamentación sería que no puede adherir por encontrarse vigente la conciliación obligatoria en el marco de las paritarias, lo cual no es más que una coartada. La medida de fuerza está convocada por la CGT, una entidad de tercer grado que es la central obrera -como han señalado por estos días numerosos abogados del ámbito laboral-, ejerciendo la representación de todos los trabajadores en un reclamo con otro alcance al de la paritaria de la UTA.
Por otra parte, con ese argumento la conducción muestra la hilacha, porque la paritaria actual alcanza a la zona “AMBA” de corta distancia y el gremio tampoco ha convocado al paro nacional en el interior del país, ni a la media y larga distancia, ni a la “oferta libre”.
Los ataques del gobierno al derecho de huelga deben ser enfrentados, sin dejarse correr, como hacen por ejemplo los jubilados defendiendo su derecho a manifestarse cada miércoles.
La UTA debe ser parte del paro nacional del 10 de abril, no ser arrastrada al carnereaje de la medida de fuerza. La movilización del miércoles 9 en apoyo a los jubilados (a la que UTA también debe adherir), que será masiva, nos dará el empuje final a los trabajadores, el activismo y los delegados honestos en cada línea (incluidas las de Dota), en el reclamo por asambleas y plenarios de delegados para conquistar la adhesión de UTA al paro general.

