Sindicales

12/10/2022

UTA: paro de 48 horas en las provincias

¡Inmediato aumento salarial para los choferes del interior!

Vamor por un plan de lucha.

Se cerró la paritaria 2022 de UTA en la zona AMBA -capital y prov. de Buenos Aires- y en la larga distancia. Sin embargo, en el interior, las patronales, los gobiernos provinciales de todo pelaje y el nacional se niegan a otorgar el aumento. Por este motivo, la UTA convocó a un paro de 48 hs que se inició el 12 de octubre. Aunque no está expresado por el propio sindicato, sería para que se otorgue el mismo porcentaje de aumento que ya se está cobrando en CABA y Buenos Aires.

Por supuesto que es necesario el aumento y por eso se está parando masivamente en todo el país frente al brutal atraso salarial. Sin embargo, se deben hacer varios señalamientos. El paro fue decretado desde arriba, sin asambleas ni deliberación en las líneas, que el gremio no convoca ni promueve. Tampoco se ha fijado claramente el objetivo de la medida de fuerza. La paritaria 2022, para los sectores que ya cerraron el acuerdo dentro de la actividad, fue de un 100% de enero a diciembre, es decir, se “acompaña”, aunque corriendo desde atrás, la inflación, al tiempo que esto convalida la pérdida salarial de, al menos, las últimas cinco paritarias anteriores. Una paritaria que en esta ocasión “salvó la ropa” al bajarse rápidamente el subsidio, se explica porque el gobierno rápidamente se dispuso a sostener y dar un claro aval a Roberto Fernández en las elecciones de diciembre en el gremio, donde aún es incierto si competirá la Lista Azul encabezada por la fracción burocrática de Bustinduy.

La falta de una deliberación impide que podamos discutir cuál sería un planteo acorde para recuperar el salario y que esté por encima de la inflación, como lo hicieron los trabajadores del sindicato del neumático (Sutna), que logró un 2% de aumento real en la paritaria 2021 y arrancó el compromiso a las patronales de obtener 10% por arriba de la inflación para 2022. Tampoco hay plan de lucha. ¿No se podría por ejemplo realizar una movilización masiva en las provincias y una en solidaridad en Capital, para ayudar a quebrar la intransigencia de las patronales del interior?

Hay que decir además que la posición asumida por UTA, una vez más, es llevar adelante el planteo de las patronales del sector y terciar en la paritaria, no con el centro en el salario sino en los subsidios para las empresas. Dice textualmente el comunicado de la UTA: “nos encontramos en medio de una disputa entre los gobiernos provinciales y el Estado nacional, sobre quien se hace cargo del aumento”. ¿Las patronales no son responsables también de que no haya aumento? Nadie sabe cuánto ganaron y adonde van los subsidios. En vez de comportarse como un grupo de presión de los monopolios del transporte, UTA debería reclamar que abran su contabilidad. Por el contrario, la burocracia sindical se alinea con el reclamo de subsidios y va, a su vez, a convalidar un próximo tarifazo -como el anunciado del 40% para diciembre en AMBA. El gobierno, con su política de ajuste, pisa los subsidios y “compensa” las ganancias patronales con un aumento del boleto. Las patronales ganan por partida doble: subsidios y tarifas, mientras los trabajadores reciben un hueso. Por este mecanismo cayó notablemente el salario de los choferes en los últimos años.

Por último, que se haya llegado a la concreción de una huelga que abarca a casi todo el territorio nacional marca, por un lado, un agravamiento de la crisis del transporte con su esquema actual que camina a golpes de subsidios y tarifazos en el marco de una política de ajuste, y, por el otro, una probable perspectiva de profundización del conflicto y por lo tanto la necesidad de un plan de lucha, para lo cual será de primer orden que el activismo desarrolle y extienda un planteo alternativo al de la burocracia sindical.

La conclusión es: desarrollemos al calor del paro un planteo propio, independiente del gobierno y las patronales, que es la forma de fortalecer nuestro reclamo. Por un aumento del salario real, 10 puntos por arriba de la inflación. Apertura de la contabilidad de las empresas. Asambleas para definir cuánto se pide en la paritaria. Plan de lucha.