Sindicales
15/5/2025
Vamos a un plenario de trabajadores y la juventud en Córdoba
Por el salario y las jubilaciones, contra los despidos.

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Jornada de lucha.
La situación provincial se encuentra atravesada por un reguero de luchas obreras y populares, como respuesta a la política de motosierra feroz que impulsa el gobierno facho de Milei y que replican los gobiernos de Llaryora y Passerini en el distrito.
La lucha se desenvuelve en los gremios estatales en primer lugar. Uepc cerro una paritaria que ya quedo por detrás de la inflación de 2025, y se plantea la reapertura del conflicto. SEP y otros sindicatos estatales también comenzaron asambleas y movilizaciones en contra del acuerdo “docente”. Lo mismo sucede con Suoem en la municipalidad. Pero el centro del problema se ha trasladado a Judiciales donde una masiva “autoconvocatoria” desde las bases ha desplazado de la iniciativa a la burocracia adicta al gobierno del PJ provincial y logrado ganar las asambleas desarrollando un paro de 48 horas esta semana y de 72 horas la próxima. El reclamo en judiciales se establece en un aumento del 50% salarial y la equiparación con los trabajadores federales.
También se preparan otras luchas, ante grave situación que se avecina, como sucede en Luz y Fuerza ante la resolución privatizadora de Epec por parte del gobierno, o de los trabajadores de la industria y el transporte ante los despidos y el vaciamiento, como sucede en Fadea donde se paga el salario en cuotas.
En ese sentido hay que marcar la adhesión total que tuvo en Córdoba el paro de la UTA el pasado 6/5. El cuadro de movilización viene a continuar luchas importantes que se dieron en el distrito como la de químicos y estatales en Rio III contra los despidos, las rondas jubilatorias que no cesan y la enorme lucha universitaria durante 2024. Igualmente es importante destacar la resistencia del Polo Obrero en las barriadas y entre la masa de desocupados, lo que llevó a ganar el fallo absolutorio de la Cámara de Acusación en favor de Emanuel Berardo, Soledad Díaz y otros imputados, donde se reconoció el derecho a la protesta.
Todas estas luchas, sin embargo, no han dado lugar a unidad o un plan de acción común de parte de las conducciones de las centrales sindicales de las CGTs y de las CTAs, ni siquiera en el frente estatal provincial, donde se reclama a la misma patronal por los mismos puntos: salario, Apross, Caja de Jubilaciones. Incluso en las últimas acciones (paro, movilización del 30/4), la burocracia sindical se movilizo con representaciones menores y en diferentes actividades. Esta política de derrota de la burocracia es la expresión del pacto con Milei de la burocracia a nivel nacional, como así también de su alineamiento total con el gobierno de Llaryora en el orden provincial.
En ese punto hay que analizar la traición a la lucha por parte de la directiva de ATE, que se ha convertido en “puntera” del gobierno provincial. Lo mismo vale para la burocracia de las organizaciones “sociales”, que se ausentan de los plantes de lucha piqueteros nacionales. El pacto con Milei y el alineamiento a Llaryora colocan a la burocracia entre los enemigos de la lucha y la tendencia a la unidad y al desarrollo político de la misma.
La crisis económica y política en Córdoba se profundiza y reclama una intervención superior de la clase obrera y del pueblo explotado. Llaryora continua su colaboracionismo con Milei, mientras el gobierno nacional sigue hundiendo a la provincia. La especulación financiera de Milei hace estragos en la industria provincial. La motosierra a las provincias se ha ensañado principalmente con la obra pública, el transporte y los sistemas educativos y sanitario. Por la caja de jubilaciones el gobierno de Córdoba tiene un juicio de 1.000 millones de dólares en la Corte Suprema. Pero Llaryora y Passerini no sacan los pies del plato y aplican su propia motosierra que se traduce en impuestazos, congelamiento salarial y despidos en hospitales.
El acuerdo de Llaryora con el mileísmo no tiene mayor base práctica. De hecho, los únicos acuerdos entre los gobiernos se reducen a la transferencia de una obra al orden provincial (ruta 19) y los avales de nación para mayor endeudamiento local. La colaboración con el gobierno facho hace a la cuestión de fondo, a los intereses del gran capital que domina en la provincia y en el país, y por sobre todo al ataque de los derechos de la clase trabajadora. Pero Llaryora no está solo en esa colaboración, compite por derecha con la UCR de De Loredo y Luis Juez, quien se ha pasado directamente a La Libertad Avanza y pretende ser el candidato de Milei para el 2027. El proceso electoral que se va abriendo en la provincia estará dominado por los alineamientos de los partidos al gobierno nacional; de ello dependerá si Milei presenta listas en Córdoba o no. Pero el telón de fondo de los comicios se configurará con mayores luchas obreras y populares, combinada con una mayor crisis política nacional y local. Este es el temor principal de Llaryora.
Las tareas de la izquierda revolucionaria surgen claras de la caracterización. En primer lugar, es fundamental organizar, impulsar y apoyar las luchas; para que puedan salir del aislamiento al cual las somete la burocracia sindical, y puedan triunfar. En ese sentido, debemos impulsar la unidad de las luchas y una mayor cohesión, que evolucione hacia un verdadero frente único obrero. La coordinación de las luchas de estatales, judiciales y docentes está a la orden del día, como también la convocatoria a un plenario de trabajadores, de la juventud y de todos los movimientos que vienen peleando. Se van acumulando las razones para una lucha generalizada del pueblo explotado, se van acumulando las razones para la huelga general.
En ese desarrollado van madurando las condiciones para una evolución política de la clase obrera. Las razones de lucha (salario, jubilaciones, pobreza, desocupación, Apross, etc.) y la respuesta represiva del gobierno viabilizan las consignas de Fuera Milei y Bullrich, y muestran también la complicidad de Llaryora, el peronismo y la burocracia sindical. La lucha política y programática es la principal tarea, y el desarrollo de un gran polo político de la clase obrera es uno de los objetivos. En estas condiciones el seguidismo a la burocracia que proponen algunas agrupaciones de izquierda o combativas (IS, MST, etc.) resulta traidor y suicida.
La reunión abierta convocada por parte de la combativa Uepc Capital para el próximo 21 de mayo debe ser la instancia primera para avanzar en una gran coordinación de los sindicatos combativos, del movimiento piquetero, de las agrupaciones de jubilados de la ronda, de la juventud y de todos los sectores en lucha, para convocar a un gran plenario de trabajadores y la juventud, que permita darle fuerza a las luchas por el salario y las jubilaciones y contra los despidos, con más unidad; y debatir y avanzar en un polo de la clase obrera ante la motosierra de los capitalistas.

