Sindicales
3/7/1997|546
Zanola se perpetúa, la oposición se autoproscribe
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La convocatoria a elecciones nacionales bancarias fue realizada en tiempo récord. A menos de una semana de la finalización del Congreso del gremio, se publicó la solicitada dando diez días de plazo para la constitución de las listas, en un gremio que abarca todo el país con sus más de 60 seccionales y con un estatuto que exige la presentación de candidatos provenientes de 25 seccionales, candidatos que a su vez tienen que ser o haber sido, por lo menos, delegados generales de banco.
Es claro que, en esos términos, la burocracia, que además controla en forma absoluta la junta electoral, corre desde el vamos con todas las ventajas que le proporciona su control del aparato sindical en todas las seccionales. El resultado es que para el 4 de setiembre la lista de Zanola corre sola, convirtiendo la elección en un trámite.
Pero lo lamentable del caso es que, aun en esas condiciones, la oposición podría haber presentado batalla y haber planteado un eje de reagrupamiento para los bancarios, uno de los sectores laborales más golpeados por los despidos, la flexibilización laboral, la inexistencia de un convenio colectivo de trabajo o el alargamiento de la jornada laboral.
La lista Naranja, en los cortísimos plazos que existían, trató de impulsar la constitución de una lista clasista y antiburocrática. Este planteamiento recogió una negativa cerrada por parte de la gremial del Credicoop, que adhiere a la CTA, postura a la cual se terminó adaptando el Mas.
Consideramos que el planteo de rechazo no toma en cuenta la situación de conjunto del movimiento obrero, las tendencias a la lucha que van aflorando y la necesidad de dotar a los bancarios que repudian a la burocracia, de una herramienta política y sindical que no rehúya ninguna batalla, en este caso las elecciones del gremio. De parte de la CTA, por su parte, no se trata ya de rechazar la formación de una lista antizanolista, sino que directamente están disputando su integración al aparato zanolista.
La propia burocracia parecer ser más consciente de las tendencias que anidan en el seno de los bancarios, porque ante la presentación común de los bancarios de la Naranja y el Mst, para que la Junta Electoral extienda los plazos de presentación de listas, la rechazó en forma terminante.