Sociedad
27/1/2025
A 30 años de la icónica “patada al fascismo”
Día en que el futbolista Eric Cantona pasó a la historia por patear a un hooligan xenófobo y fascista.
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Patada de Eric Cantona.
Este 25 de enero se cumplieron 30 años de la memorable patada del jugador del Manchester United, Eric Cantona, contra un aficionado fascista del equipo local de la Premier League, el Crystal Palace. La imagen de este hecho recorrió el mundo rápidamente y aún sigue siendo referencia del rechazo al fascismo en el fútbol.
El acontecimiento tuvo lugar mientras se disputaba un partido de fútbol entre ambos equipos, cuando en un partido picado el jugador Cantona es expulsado del campo de juego por una decisión arbitral. Momento en el cual, a su salida, es increpado desde la tribuna local por el aficionado Matthew Simmons -denominado “el hooligan” por Cantona- al grito de “andate a Francia, hijo de puta francés”, entre otros improperios del mismo tenor.
La reacción de Cantona no tardó en llegar y con una patada voladora, meritoria de la mejor puntuación en las artes marciales, impactó de lleno en Simmons, para luego propinarle algunos puñetazos adicionales.
Más tarde, cuando los medios indagaron en la historia del “hooligan” pateado, dieron con que en efecto se trataba de un elemento con simpatía y militancia en el fascismo y en la extrema derecha, quien se reconocía a sí mismo como un racista.
Cantona fue severamente sancionado por su club y por el fútbol inglés, quedando fuera de las canchas varios meses, lo que no hizo mella en el orgullo que sintió por aquel acto de combate contra el fascismo.
En sus propias palabras, Cantona explicó unos años más tarde que “patear a un fascista no se saborea todos los días; me arrepiento de no haberle pegado más fuerte”.
En tiempos donde la derecha mundial se expresa con gestos fascistas, como el de Elon Musk en la asunción de Donald Trump, y donde se eliminan las barreras y se allana el camino para la “libre expresión” del lobby derechista y reaccionario en las redes sociales, es bueno recordar y homenajear un acto concreto contra el fascismo, que recoge la máxima del combatiente anarquista Buenaventura Durruti, quien expresó que “al fascismo no se le discute, se le destruye”.
