Sociedad

22/11/2020

Bahía Blanca: el genocidio de los adultos mayores

Ante la falta de una ambulancia, un hombre de 96 años debió ser trasladado por un vecino.

“Si tenés los síntomas de Covid-19 o necesitás información, llamá al 147 (de lunes a viernes de 9 a 15 horas). Por emergencias médicas, al 107”, informan los medios locales. ¡¡Y esperá sentado!!

Un joven bahiense, de nombre Tomás, contó en Twitter lo que estaba sucediendo con su vecino jubilado: “él es mi vecino (Uberto), tiene 96 años y desde hace unos días tiene malestar general. Ayer por la noche llamó a la ambulancia, vinieron, le tomaron la presión y temperatura y se fueron. Hoy se llegó a sentir tan mal que llamó al 107, pidió ayuda, cerró su casa y salió afuera esperando una ambulancia que nunca va a llegar porque lo llama una supuesta doctora que le pregunta mil cosas que ni siquiera puede responder del cansancio y se pasan la papa quemada de mano en mano para no enviar a nadie”.

Entonces, Tomás decidió trasladar a Uberto por sus propios medios. “No tenemos ni las herramientas ni el conocimiento como para ayudarlo, presenta síntomas de Covid y nos dan mil vueltas de todos lados para no venir; están dejando morir a una persona en la calle, con síntomas y nadie se hace cargo, lo peor es que según me contaron esto pasa con todos los ancianos, no es un caso aislado, esto lo hacen con todos los ancianos que tengan un mínimo malestar”. Tomás cuenta que se contactaron de otras partes del país y le relataron situaciones similares, desde San Juan y La Pampa, entre otros lugares.

La desidia que se abate sobre la población en general y los adultos mayores en particular se puede ver en Bahía Blanca en los más de trescientos geriátricos existentes de los cuales solo once están habilitados y que han sido y son un centro de contagio importante y permanente del Covid, además de las condiciones de precariedad laboral y la sobreexplotación en la que deben desenvolver sus tareas las trabajadoras y trabajadores del sector. Una actividad esencial, cuyas condiciones mínimas de seguridad y salubridad no son garantizadas ni por las patronales ni por el Estado, que tiene perfecto conocimiento de la irregularidad en la que se maneja la enorme mayoría de estos establecimientos, que operan pese a no tener la habilitación correspondiente.

La situación general de los adultos mayores se agrava con el ajuste que descarga el gobierno sobre los jubilados, otorgando por decreto un aumento miserable de treinta pesos por día, para llevar en diciembre la mínima a $19.025 ante una canasta de pobreza de $50.000. ¡Los jubilados están por debajo de la de indigencia!

El gobierno de los Fernández no esperó a firmar ningún plan de ajuste con el FMI; se ha anticipado como un buen lacayo. Por esto, planteamos realizar una concentración el día que se trate la nueva movilidad para impedir que se consume este robo.

Reclamamos a la CGT y a la CTA que rompan su pacto con el gobierno y convoquen un inmediato paro nacional para que no se sancione este nuevo saqueo que también afectará a los activos.

No al pacto con el FMI. No al proyecto de movilidad que hunde a las jubilaciones. Por el control de las cajas de jubilaciones y el Pami por los propios trabajadores.