Sociedad

18/8/2021

Abusos eclesiásticos

“Bergoglio no modificó la política de encubrimiento de la pedofilia”

Entrevista a Adián Vitali, autor del libro "El secreto pontificio, la ley del silencio".

“La Iglesia Católica tiene un problema con el cuerpo”, afirma el eje del libro El secreto pontificio: la ley del silencio, publicado recientemente por Adrián Vitali, exsacerdote y partícipe de la lucha contra la impunidad de los abusos eclesiásticos, los cuales adjudica instrínsecamente a las bases de la “concepción antropológica” del clero católico. Jorge Bergoglio representa en este terreno una continuidad con la histórica práctica de encubrimiento.

Entrevistado por la abogada Pía Garralda para Prensa Obrera, Vitali explica que el cambio en la concepción antropológica de la Iglesia Católica data de su conversión en religión oficial del imperio romano, y puede identificarse en la adopción que hace San Agustín de la concepción platónica y el abandono de la noción  semita. De allí proviene la separación entre la pureza del alma y el cuerpo corrompible. Las primeras víctimas, sostiene, fueron las brujas, cuyos saberes parecían a la jerarquía eclesiástica como incompatibles con su condición de mujeres y fueron por tanto adjudicados a pactos con el diablo, lo cual fue a menudo confesado… bajo tortura.

“Si no cambia esa concepción del cuerpo los abusos van a seguir, porque para la Iglesia no es grave ya que el daño se hace al cuerpo y no alma”. Agrega además la pérfida conclusión que de ello se deriva, toda vez que “el niño (abusado) si no perdona a su abusador se va al infierno”.

Es precisamente eso lo que guía el accionar de Bergoglio como Papa, y para demostrarlo el autor recurre en primer término al caso de Sergio Decuyper, abusado por su tío cura en Entre Ríos, a quien la máxima autoridad del Vaticano le aconsejó: “no lo denuncies”. Vitali argumenta que con este proceder lo que pretende Francisco es posicionar como ejemplo de las víctimas que perdonan a su abusador. “No importa la justicia sino la reconciliación, así es un buen cristiano”, afirma, para explicitar la forma en que se construye que quienes reclaman justicia son considerados enemigos de la Iglesia.

El libro muestra que “Bergoglio no modificó la política de encubrimiento de la pedofilia”, y que nunca recibió a la víctimas, ni cuando era cardenal ni ya como Papa. A tal punto que defendió en su visita a Chile al clero encubridor de todo tipo de atrocidades que habían salido a la luz, para escándalo de los propios católicos chilenos.

La entrevista abarca también otros aspectos, como la relación entre esta concepción antropológica como eje de poder y el respaldo que la Iglesia prestó a las dictaduras militares genocidas, basado en la validez de la pena de muerta cuando un reo pone en riesgo el bien común. También arguye que el protocolo (encubridor) para casos de pederastía que data de 1962, y estuvo vigente hasta el escándalo internacional que generó el destape los casos en Boston para 2001, es una confesión de que el Vaticano sabía de los abusos.

En el canal de YouTube de Prensa Obrera está disponible la entrevista completa. Adrián Vitali participará además de una charla debate virtual organizada por el Plenario de Trabajadoras, como parte de un panel junto a Julieta Añazco de Iglesia Sin Abusos, “Rocío” denunciante del cura Raúl Sidders de La Plata, y la precandidata a diputada nacional del Frente de Izquierda Unidad, Romina Del Plá, quien llevó la pelea por la separación de la Iglesia del Estado y contra la impunidad de los abusos al propio Congreso. Los invitamos a sumarse vía Zoom.