Sociedad

10/7/2021

CABA: desalojo en el barrio Rodrigo Bueno

El IVC y el Gobierno de la Ciudad, son responsables.

Este 9 de julio, en el barrio Rodrigo Bueno, el Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC) junto a efectivos de la Policía de la Ciudad volvieron a avanzar sobre el derecho a la vivienda llevando adelante un desalojo en el denominado “barrio antiguo”, sector donde cientos de familias aún reclaman algún tipo de solución habitacional.

Este no es el primer episodio tenso que ocurre, ya que durante el año pasado, funcionarios del IVC debieron retirarse con custodia policial frente al rechazo de decenas de vecinas y vecinos cansados de reclamar por una solución habitacional concreta.

El reclamo que viene desde hace mucho tiempo es que el proceso de urbanización encarado por el IVC se realiza de manera poco transparente, donde no queda claro qué familias reciben viviendas, si están dentro de los censos realizados o si son beneficiados por delegados bajo el visto bueno de este organismo

El Barrio Antiguo es, ni más ni menos, el grupo de manzanas donde durante años se han instalado familias trabajadoras que, ante la imposibilidad de acceder a una vivienda digna, fueron construyendo sus casas, ganando terreno al río, teniendo incluso, en algunos casos, construcciones con pilares sobre el agua.

Es allí, en las viviendas que se encuentran bajo cota, próxima al agua, donde se encuentran los problemas de humedad, roedores y otros peligros, la urgencia por mudarse es mayor, sin embargo, en muchos casos, el IVC no accede a dar una pronta solución.

Organicémonos por una urbanización real

Así como en la Villa 31 y el resto de los barrios que transitan un proceso de urbanización en la ciudad, en Rodrigo Bueno se advierte cuál es la verdadera orientación del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, que no es otro que el beneficio de la especulación inmobiliaria.

Pero esto no es una excepción, si no la norma, en el partido de Lomas de Zamora, provincia de buenos aires, la policía de Berni y Kicillof llevó adelante un feroz desalojo de cientos de familias tirando abajo sus viviendas.

Los proceso de urbanización no pueden estar atados al negocio inmobiliario, es por eso que frente al avance de las políticas expulsivas por parte del Estado debemos levantar un pliego de reclamos que sea discutido por el conjunto de las y los vecinos del barrio.

Que se reconozca de manera explícita el derecho de las familias a la vivienda propia. Que los trabajadores precarizados y desocupados sean contemplados del proceso de urbanización. Que se realice un desglose familiar y que este criterio sea aplicado igualitariamente. Que el proceso sea controlado por el conjunto de las y los vecinos. Sigamos luchando por una urbanización real de todos los barrios.