A dos semanas de finalizar el año legislativo, y de que asuman los nuevos legisladores elegidos este año, el oficialismo porteño quiere aprobar concesiones para la construcción de más torres en una ciudad que lo que no necesita precisamente son torres de lujo sino viviendas para los trabajadores y espacios verdes.

El próximo viernes 26/11 en una reunión exprés y conjunta de las comisiones de Planeamiento Urbano y Presupuesto de la legislatura porteña se tratarán los proyectos para la construcción de torres en Costa Salguero, un barrio privado en la Costanera Sur y 11 convenios urbanísticos que permitan aumentar la altura máxima a construir. Todos ellos ya han sido aprobados en una primera lectura y necesitan de una segunda para ser aprobados. Buscan que esto suceda en la próxima sesión del 2/12.

Además, tratarán un proyecto que busca regularizar las construcciones ya realizadas que no cumplan con lo contemplado en el código de edificación actual, blanqueando las excepciones de hecho de los grupos inmobiliarios.

Costa Salguero y Punta Carrasco

El proyecto que busca permitir la construcción de edificios de hasta 10 pisos con vista al río ya había sido aprobado en una primera instancia en octubre del 2020.

Este proyecto fue posible gracias a la aprobación del llamado “Distrito Joven” en el año 2018, votado tanto por el oficialismo como por la falsa oposición peronista, entre los que se encontraba el recientemente electo y cabeza de lista del Frente de Todos Alejandro Amor. Actualmente se encuentra judicializado el proyecto y Larreta espera que se resuelva a su favor.

Costanera Sur

Otro de los negociados a tratarse de manera urgente, en contraposición con las necesidades más inmediatas de los trabajadores, es el del convenio que le permitiría al grupo inmobiliario Irsa la construcción de un barrio de lujo con torres de hasta 45 metros de altura en el predio de la ex-ciudad deportiva de Boca. Como ya precisamos en Prensa Obrera, este terreno tiene una larga historia de ventas y concesiones por parte del Estado, cuando podría ser utilizado como espacio verde y aprovechado por los vecinos de una ciudad que tiene un importante déficit de metros cuadrados de espacio verde por habitante.

Con respecto a este proyecto, al tratarse de modificaciones o excepciones en el código de edificación, como en el resto de los aquí presentados, deben pasar por lo que se llama una doble lectura o aprobación, con una audiencia pública de por medio que más allá de que no sea vinculante ha demostrado el amplio rechazo al mismo.

Convenios urbanísticos

En las últimas semanas previas a las elecciones y aprovechando que los ojos de la mayoría estaban puestos en ellas, Larreta envió a la legislatura 16 convenios urbanísticos con el fin de que sean aprobados y permitan la construcción de torres de mayor altura en varios barrios de la ciudad. Desde Núñez, pasando por Belgrano, hasta Almagro y San Cristóbal, quieren aumentar la altura permitida para la construcción de edificios y así aumentar la rentabilidad que implica construir en dichos terrenos. En una primera instancia, se aprobaron 11 de los 16 convenios, que serán los que tratará la reunión conjunta de comisiones el día viernes, previo a volver a ser votadas por el conjunto del cuerpo legislativo.

Por una ciudad para los trabajadores, no para los especuladores

En los tres casos se ve claramente cuál es la intención de su aprobación y el repudio de los mismos por parte de los vecinos de la ciudad, ya que en todos los casos fueron rechazados casi por unanimidad en audiencias masivas. Mientras en la ciudad de Buenos Aires más de 300 mil personas viven en villas y asentamientos sin urbanizar, el 40% de la población es inquilina y debe pagar alquileres cada vez más altos, y escasean los espacios verdes, la prioridad del gobierno de Larreta es favorecer los negociados de los especuladores inmobiliarios que buscan incrementar su renta a costa del nivel de vida de los trabajadores de la ciudad, que se ven expulsados de la misma.

Desde el Partido Obrero y el Frente de Izquierda rechazamos estos proyectos, llamamos a movilizar el próximo jueves a la legislatura cuando se traten y utilizaremos las bancas para impulsar un movimiento de lucha por el acceso a la vivienda y los espacios verdes. Planteamos el fin de la especulación inmobiliaria, la urbanización de las villas, la revisión de las más de 500 hectáreas vendidas en los últimos años y que sean utilizadas para espacios verdes y para la creación de un banco de tierras y viviendas para los trabajadores.

 

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