Sociedad
4/6/2024
Caso Bouvier: un recorrido de la corrupción en Córdoba
Jerarcas del sistema penitenciario están imputados por asociación ilícita y corrupción.
Seguir
Foto: Pedro Castillo
La causa por asociación ilícita y corrupción en el sistema penitenciario de Córdoba expresa un cuadro de descomposición. En ese sentido, el fiscal Enrique Gavier descubrió más elementos que prueban la existencia de una organización criminal en las cárceles de la provincia.
La organización era dirigida por el jefe del servicio penitenciario, Juan María Bouvier, quien ostentó ese cargo durante los últimos 15 años, hasta el 12 de diciembre de 2023 cuando fue detenido por asociación ilícita. Por la misma causa, también cumplen prisión preventiva exjefes penitenciarios, subordinados de Bouvier, tales como Darío José Tello Pajón, Víctor Hugo Vivas, Diego Martín Ayala y Héctor Hugo Robledo, Guadalupe Barbero.
A medida que avanza la investigación del Fiscal Gavier, de la Fiscalía de Delitos Complejos, aparecen más hechos delictivos y con una gran cantidad de implicados, directa o indirectamente. Había una tarifa para ingresar diversos elementos a la cárcel: drogas, armas, bebidas, e incluso se había creado un sistema ilegal de certificaciones educativas y de traslados a una cárcel/granja de Tucumán. Por cada uno de estos permisos existía un precio en dinero. Existía un sistema de plumas, en el interior de los pabellones, para ejercer el control de estos negocios en el interior de los establecimientos.
Además, se constataron las condiciones inhumanas en las que permanecían alojadas las personas en el interior del servicio penitenciario. En los últimos años, se han abierto causas de homicidios, e incluso de tortura seguida de muerte, o lesiones gravísimas, como las causas de Ezequiel Castro, Matías Mariño, y más recientemente César Darío Moreno.
Todos los gobiernos del peronismo cordobés convivieron con Bouvier, tanto De la Sota, Schiaretti y Llaryora. Fue el actual vocal del Tribunal Superior de Justicia Luis Angulo quien lo designó en el año 2008 cuando era el Ministro de Justicia de la Provincia. El Estado es el responsable de las mafias criminales que se construyen en el interior de las instituciones, y siempre es con ánimo de lucro. Bajo sucesivas gestiones del peronismo provincial funcionó toda una red criminal, sería llamativo que el propio gobierno no tenga conocimiento de esta organización. Existen responsabilidades políticas que no son imputadas hasta hoy.
Al buscar en Google, Bouvier sigue apareciendo como jefe del servicio penitenciario, y no es posible acceder a la sección institucional de la página del Servicio Penitenciario del gobierno de la Provincia de Córdoba. Sus dos hijas ocuparon cargos importantes en el servicio penitenciario, incluso una de ellas fue jefa del Tribunal de Conducta del Servicio Penitenciario, para garantizar la impunidad de su padre.
Se descubrió que Bouvier plantó una denuncia en Cruz del Eje, para “no darle de comer a Gavier”. Además, subalternos del servicio penitenciario, “paraban la oreja” de las declaraciones de abogados y testigos de la investigación. Por estas razones, y por los privilegios que ostentaba Bouvier en la cárcel, es que el Fiscal solicitó el traslado a un establecimiento penitenciario de otra provincia.
El Estado es una burocracia armada y administrativa que administra los negocios de los monopolios, el agro, los banqueros y los carteles. En este caso, el narco esta dentro de las cárceles, y los burócratas se beneficiaron por años del sistema.
Hay que desmantelar el aparato represivo del Estado, eliminando los privilegios de los rangos superiores, con su elección y revocabilidad popular. La población debe controlar cómo actúan las fuerzas de seguridad, y las mismas no deben tener fines represivos. De esta manera, se establece un principio de salida al cuadro de descomposición criminal, que resguarda los negocios legales e ilegales de la burguesía y las burocracias.
A medida que la crisis política y social avanza, quienes gobiernan se aferran a aparatos represivos. La huelga general es una poderosa herramienta no solo para derrotar el ajuste de Milei y Llaryora, su cómplice en Córdoba, sino que en perspectiva es un golpe al conjunto de un régimen descompuesto.
