Familiares, amigxs y vecinxs del barrio de Loma Hermosa cortaron Ruta 8 y 1º de Mayo el pasado viernes 26 de agosto pidiendo justicia por el asesinato de Camila Rojas, de 19 años. Recordemos que el martes 16 dos individuos que pasaban en diagonal a la casa del novio donde esperaba Camila dispararon hiriéndola de gravedad. Inmediatamente la llevan al Bocalandro, donde fallece a las horas.

La familia junto a docentxs de la Técnica 3 a la cual asistía Camila empezaron a organizarse con piquetes y cortes pidiendo que se detenga la violencia que padece la comunidad. Tres de Febrero viene siendo escenario de distintos casos de violencia, femicidios, gatillo fácil o enfrentamientos narco, como sucedió frente a la Escuela Nº7 de Ciudadela. Mientras los voceros del poder político reclaman mano dura como respuesta, sufrimos una escalada de violencia tras la que se deja ver, de fondo, la complicidad del Estado.

El desamparo que se vive en los barrios producto de la crisis económica y social afecta fuertemente a nuestra juventud, que es víctima del fracaso de las políticas de los sucesivos gobiernos. Los casos de Chiara Ramirez, Melina Romero, Sergio Jasi, Diego Cagliero (que reveló la participación de la Policía Bonaerense) y tantos otrxs más es una muestra de la situación.

Por el contrario, planteamos que la violencia en toda su escala y el delito organizado vienen desde las propias entrañas del Estado. Es necesario desmantelar el aparato represivo del gatillo fácil y de los vínculos con el entramado delictivo, así como la elección y revocabilidad por voto popular de jueces y fiscales frente a la complicidad y el encubrimiento de la Justicia.

La construcción de un mejor futuro para nuestra juventud solo puede ser llevada adelante por lxs trabajadorxs, ocupadxs y desocupadxs, la juventud y las diversidades bajo las banderas del socialismo.

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