Prensa Obrera conversó con Marcela, una de las víctimas del incendio sucedido en la noche del miércoles 16 de octubre en un conventillo ubicado en La Boca (CABA). Un siniestro que dejó como saldo un hombre fallecido, una mujer internada por principio de asfixia e intoxicación e inhalación de monóxido de carbono, más de cincuenta personas evacuadas, decesos de mascotas, importantes pérdidas materiales y la seria amenaza de caída del edificio.  

– Hola Marcela, muchas gracias por la entrevista, ¿podrías contarnos cómo se originó el fuego en el conventillo?

Gracias a ustedes por todo lo que están haciendo. La pasamos mal, y la seguimos pasando mal.
El día que se generó el incendio yo no estuve, porque estaba trabajando. Se originó por un desperfecto eléctrico. Cuando llegué encontré fue a Graciela (vecina), a una de las dueñas del lugar y a Natalia (otra habitante del edificio) que estaba muy desorientada por todo lo que estaba pasando.

También se desató por un alargue; les venía diciendo que tengan cuidado con el alargue. Porque en cualquier momento iba a provocar un incendio. Y buen, dicho y hecho, fue el tema del alargue, y se incendió todo.

Yo estaba en un departamento con cocina y baño, soy inquilina. Pagaba 150 mil pesos por mes, y aparte la luz, el agua y el gas. Quedé devastada. Tenía tres gatitos, que eran parte de la familia, que murieron en el incendio. Se me quemó todo: la heladera, el freezer, maquinas de coser, televisor, la cama, todo, perdí todo.

– ¿Cuántas familias vivían en el edificio?

Nueve familias vivíamos ahí. A los que se nos quemó la casa fue a cuatro. Al resto de las familias que vivía ahí en tres departamentos más chicos de la planta baja tuvieron que desalojarlos por el riesgo de derrumbe.

– Me informás sobre redes eléctricas viejas y precarias, y el riesgo de derrumbe ¿los propietarios del inmueble hacían trabajos de mantenimiento?

Los dueños decían que los cables estaban buenos, una vez por año se tenía que hacer mantenimiento, y creo ya que nunca se hacía.

Hay tres dueños. Uno de ellos se ocupaba de cobrar el alquiler y nosotros nos encargábamos de pagar los servicios y expensas para el mantenimiento y la limpieza del patio, entre otras cosas.

– Muchos edificios de La Boca son antiguos, algunos tienen más de 150 años. Por ley el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) tiene la obligación de realizar inspecciones, evaluaciones, controles y las obras de infraestructura necesarias para que no caigan ¿en algún momento fueron antes del incendio?

El conventillo donde yo estaba tenía la planta baja hecha de material y el primer y segundo piso estaban hechos de madera. Sí, los controles los tiene que hacer el gobierno, pero lo que tiene que hacer no lo hace. Hace otras cosas, tienen otra prioridad, que no es la gente, que no somos nosotros

Hoy por hoy el gobierno de la Ciudad, así como el gobierno de la nación, se dedica a malgastar la plata en otras cosas. Ciudad y Nación son un desastre.

– Incendio, pérdidas materiales y afectivas; ¿por parte del GCBA les ofrecieron algún tipo de ayuda económica, lugar donde poder hospedarse y/o contención psicológica?

No, no nos ayudó en nada. No nos ofreció plata, nada. Mis hijos están en tratamiento psicológico por otro tema, pero por esto nada. Yo perdí electrodomésticos, muebles, colchones, ropas, mis herramientas de trabajo; con la heladera y el frezeer hacia marcianos y hielo para vender. El gobierno no se acercó para ayudar.

Nosotros estamos vendiendo rifas para poder pagar la demolición, para que puedan sacar los escombros, porque no quedó nada; solo la estructura con riesgo de derrumbe, con el riesgo de que se caiga para el lado de los vecinos. Y el gobierno mandó una intimidación, un papel de mierda, que nos da un plazo de diez días para el derrumbe; sino seremos multados. Como si fuera que tuviéramos plata de sobra. Están locos en el gobierno, locos por completo, porque ¿cómo nos van a meter una multa sin perdimos nuestras casas, todas nuestras cosas?

La crisis habitacional

El relato en primera persona de lo sufrido por Marcela, su familia y vecinos, es la demostración cabal de la crisis habitacional en la Ciudad y especialmente en La Boca. Macri está aplicando una política de entrega de las tierras a los CEOS, especuladores inmobiliarios y empresarios del turismo, mientras a los trabajadores los ataca y los empuja a la periferia o a la calle.

Es urgente ganar las calles por el derecho a la tierra y la vivienda digna. Basta de desalojos. Basta de incendios. Conformación de comisiones de seguridad e higiene para controlar los edificios a cargo de vecinos, trabajadores y organizaciones piqueteras activas en el barrio.

Quienes deseen realizar una donación a las familias afectadas, necesitadas de útiles escolares para terminar la cursada, alimentos, artículos de limpieza e higiene, platos, ollas, muebles, cubiertos, vasos, sabanas, frazadas, ropa y calzado, contactarse al 1123062493.

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