Sociedad
27/11/2025
General Alvarado: la derecha hace demagogia con la inseguridad que provocan sus políticas y las del peronismo
La policía está entrelazada con las bandas criminales.
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Justicia por Luciano, víctima de gatillo fácil.
El distrito de General Alvarado sufre una escalada de hechos de inseguridad que culminaron con el asesinato de un hombre en una finca en la ciudad de Miramar el pasado fin de semana. La inseguridad viene agravándose producto de la descomposición que provoca el avance de los narcos en los barrios.
Esta seguidilla de robos con modalidad de entradera ponen en el centro del debate la existencia de organizaciones que operan de una manera no vista anteriormente. En uno de los casos, el desenvolvimiento de los delincuentes captado en una filmación de seguridad da cuenta de movimientos y maniobras propias de personal entrenado, como el de las propias fuerzas policiales.
El miércoles 19 de noviembre, una numerosa movilización de vecinos se congregó en la sesión del Concejo Deliberante como resultado de otra entradera que había dejado seriamente lastimado a un adulto mayor. Entre los convocantes figuran las fuerzas políticas derechistas (LLA y macrismo) que apoyan un reforzamiento del accionar policial en las calles y en los barrios. Uno de los voceros es un excomisario. Entre los reclamos que se escuchó de la boca de los vecinos indignados se destacó la renuncia del intendente Ianantuony de Fuerza Patria. Aunque la movilización recogió una preocupación genuina de muchos vecinos, su convocatoria es derechista y propolicial.
Durante el fin de semana largo, la ciudad fue prácticamente ocupada por diversas fuerzas de seguridad que no pertenecen al distrito. Cabe señalar que fue cuando las patrullas rurales fueron asignadas al centro urbano, que se produjo el asalto en la finca. Se trata de un accionar que parece calculado.
Está claro que la seguidilla de entraderas está relacionada a una trastienda que debe poner en el centro del debate el propio accionar policial. Las mafias y enfrentamientos al interior de las partidos y frentes derechistas y de las fuerzas policiales profundizan el delito y la inseguridad en las calles, con más fuerzas represivas, más zonas liberadas y más casos de delitos que parecen provenientes de la propia policía.
El cebamiento de las fuerzas policiales que impulsan desde el oficialismo y desde la oposición derechista tiene consecuencias dramáticas. Un joven de apenas dieciséis años casi pierde la vida en una persecución policial cuando iba a comprar nafta con el primo y fue embestido por una camioneta. Apenas una semana después, otro joven sufrió un accidente en una situación similar. En pocos días, se cumplen tres años del asesinato de Luciano, víctima de un disparo policial en una persecución y cuyo juicio comenzó esta semana en los tribunales de Mar del Plata. Los jóvenes son el blanco de detenciones y amedrentamientos.
No es un problema de “inseguridad”, sino de régimen. El delito organizado y el narcotráfico actúan con connivencia de la policía, de la Justicia que garantiza la impunidad y del conjunto del Estado que mantiene a los barrios en la pobreza y el abandono. El plan de guerra de Milei, el ajuste en la provincia y el distrito se combinan con reforzamiento de la impunidad policial. Un combo que favorece el crecimiento del delito y de los narcos.
El intendente y a la oposición amparan a la podrida Bonaerense. Necesitamos una investigación independiente de los vínculos mafiosos entre las fuerzas policiales, la Justicia, los punteros y el narco y el crimen organizado. Apertura de los libros de las comisarías para el control popular. Justicia para los pibes heridos en persecuciones policiales y para Luciano, víctima de gatillo fácil. Hay que desmantelar la Bonaerense y conformar una nueva fuerza controlada las organizaciones obreras y de derechos humanos.




