Sociedad
7/7/2025
Morón y la agenda derechista: el kicillofista Lucas Ghi desaloja a los puesteros en la estación
A pedido de la Cámara de Comercio.
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Despliegue policial en las inmediaciones de la estación de Morón para desalojar a los puesteros.
En distrito bonaerense de Morón avanza una política de gestión derechista del municipio de la mano del “progresista” ex Nuevo Encuentro, Lucas Ghi, devenido en alfil de Kicillof. El día domingo 29/6 a la madrugada desplegó camiones con garras de Acumar revocando y destruyendo puestos de
venta ambulante que la intendencia califica como ilegales.
Se trata de una política ampliamente reclamada por la Cámara de Comercio, la cual aduce "competencia desleal" cuando es uno de los sectores más evasores y más explotadores de empleados precarios -fraude laboral de monotributo- y no registrados dentro de las patronales. La venta ambulante en las plazas de Morón creció enormemente desde la pandemia a la fecha, a raíz de la enorme crisis que atraviesa nuestra población. Ya en pandemia, en un momento de alta crisis social, la Policía Bonaerense, con la venia del municipio, había hecho operativos de “limpieza” de puestos, con desalojos represivos y detenciones.
Esta política debe ser leída también en el marco de la formación de un nuevo gabinete en Morón que incluye ex funcionarios macristas (ej. el nuevo secretario de Seguridad Damián Cardoso) tras romper con el Nuevo Encuentro de Sabatella. En este marco, el municipio se jacta de ampliar efectivos locales y patrulleros, emulando la política de la provincia. A la campaña de la derecha por un reforzamiento de la mano dura en la provincia, el peronismo no le opone ninguna cuestión de principios, por el contrario, son vehículo de esa política.
No van contra la mafia, gestionan los negocios
El municipio ha venido aplicando con vaivenes la política de persecución a los puesteros, dado que va armando acuerdos provisorios de “autorizaciones” que constituyen una caja negra para el municipio superpuesta a la de la policía. Estas autorizaciones también reclaman una lealtad política con la intendencia y sus actividades políticas, emparentándola con el procedimiento por el cual se reparten los cargos en los distintos estamentos del funcionariado del municipio. De hecho ya se han montado nuevos puestos, es decir, se trata de un re-reparto del espacio público bajo el regenteo de la Policía Federal que circunda el ferrocarril.
El municipio no ofrece ninguna alternativa a trabajadores desalojados que, para poder alimentar a sus familias, viajan desde las barriadas de la zona oeste para vender frutas, verduras, golosinas, café, ropa, accesorios, anteojos y juguetes, bancando largas jornadas de clima extremo, lluvias y todo el peligro que supone trabajar en la calle. Familias que estaban ya en la calle y la informalidad, se las manda a los confines a morir de hambre.
Está claro que existe un circuito en negro por el cual el capital coloca una fracción de la producción que deja por fuera de la venta a los locales, aprovechando una mano de obra a bajo costo y sin costo de infraestructura. El “progresismo” de Ghi deja a estas patronales y sus ganancias en pie, pero destruye al eslabón débil de la cadena que son los puesteros, en el cual caen también trabajadores que participan de circuitos menores y familiares como puestos de churros, o de compra venta de productos usados.
Rechazamos la política de desalojos a vendedores ambulantes, comisionada por la super explotadora Cámara de Comercio, y planteamos la creación de puestos de trabajo genuinos bajo convenio en la provincia y el municipio, en el marco un plan de obras de urbanización de las barriadas. Para eso la provincia debería deponer las exenciones fiscales a la industria, gravar a las patronales y multinacionales que vienen multiplicando ganancias con la ofensiva anti obrera de Milei y que se llevan al circuito especulativo e inmobiliario sin ampliar la producción y los puestos de trabajo.
