El dólar blue rompió la barrera de los $1.000 y ya está impactando en los precios. Como vemos, los costos de la corrida -que financia Massa y alienta Milei- lo pagamos los trabajadores con mayor deterioro en el poder de compra de nuestros ingresos.

La cotización paralela del dólar aumentó 44% en 15 días y los fabricantes y distribuidores no demoraron en remarcar sus precios. Por un lado, muchos importadores directamente operan con el blue debido a las restricciones vigentes para acceder al mercado de cambio oficial. Otros, incrementan de todos modos sus precios de lista ante la incertidumbre de cuál será el tipo de cambio que tendrán que utilizar en el futuro para reponer su stock. Ese encarecimiento de los bienes importados se trasladan a toda la cadena.

También remarcan aquellas empresas que no compran bienes del exterior ni utilizan insumos importados, como por ejemplo las alimentarias. Lo hacen porque el ensanchamiento de la brecha cambiaria alimenta las expectativas devaluatorias. A su vez, se agravan los faltantes de productos en supermercados, almacenes y kioscos.

Así las cosas, la Unión Kiosqueros de la República Argentina señala que las nuevas listas llegan con subas promedio del 10%. Según la Federación de Almaceneros, alimentos básicos como el arroz y los fideos aumentaron 40% y 35% respectivamente en los comercios de cercanía. La cámara que representa a los ferreteros, por su parte, indican que, desde mayo a esta parte, el precio de los clavos subió 62,5%, el del cartucho de silicona 99%, y el del pegamento epoxy 223%.

Finalmente, los capitalistas especulan o se cubren de la inflación, mientras que la población trabajadora se empobrece. Sin ir más lejos, en septiembre la canasta básica de CABA aumentó 14,1%, alcanzando los $322.275. Asimismo, la canasta alimentaria trepó 16,6% en dicho mes, ubicándose en $185.044. Todas cifras superiores a salario mínimo y a la jubilación mínima.

Los golpes al bolsillo no cesarán teniendo en cuenta que los tres candidatos presidenciables abogan por la devaluación. Massa ya devaluó luego de las Paso a pedido del FMI, otorgó tipos de cambio diferenciales para distintas ramas exportadores y financia la corrida cambiaria. Bullrich y Melconian proponen un desdoblamiento cambiario, a la vez que este último declaró hace algunos días que el dólar paralelo estaba barato. Milei propone la megadevaluación como paso previo a dolarizar y azuza la corrida cambiaria y bancaria.

Por lo tanto, los trabajadores tenemos que intervenir en esta crisis en defensa del salario, saliendo a la lucha por un sueldo inicial equivalente a la canasta familiar, trabajo genuino y aumentos salariales indexadas a la inflación.

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