El martes 23 de abril, en el marco de la marcha nacional educativa, tuvo lugar en Mar del Plata una movilización masiva de más de 16 cuadras (se calculan alrededor de 80 mil personas) que desbordó el recorrido previamente pautado. La convocatoria en defensa de la universidad pública frente al ataque presupuestario de Javier Milei se transformó en la total defensa de toda la educación pública, como ocurrió en todo el país. Miles de estudiantes movilizaron con los centros de estudiantes de sus facultades y el fenómeno de familias enteras con carteles de los más coloridos fue lo que se destacó por toda la movilización. Por lejos, se superó a la marcha de pasado 11 de abril y los medios locales la titularon de “histórica” en nuestra ciudad, superando las jornadas del 24 y 8 de marzo, o el último paro del 24 de enero.

Los institutos terciarios dijeron presente con sus coloridas columnas, sobre todo los artísticos como la Escuela de Artes Visuales Martín Malharro, o el Emad. Participó una columna de murgas y otra de cultura, centros culturales, escuelas y bibliotecas populares.

Además del gremio docente Adum y el no docente Apu, que encabezaron la marcha, el sector de Ciencia y Técnica reunió unos 3.000 investigadores y científicos. La CGT local participó y se destacaron las columnas del movimiento obrero como las del Casino, Comercio, Luz y Fuerza y Camioneros. El Suteba, como en todo el país, convocó a la movilización sin llamar al paro, otorgando permiso gremial horas antes de la convocatoria.

Las asambleas en las facultades, empezando por humanidades, psicología, exactas y salud y trabajo social, prepararon las condiciones para que estudiantes y docentes explotaran las calles. En el Complejo Universitario ya hubo durante el mes de abril dos jornadas de clases públicas, impulsadas por los docentes, como parte del plan de lucha por el reclamo presupuestario y salarial.

Los centros de estudiantes, sin embargo, a pesar de las asambleas estudiantiles, no impulsaron una sola medida preparatoria. En Humanidades, el 9 de abril 250 estudiantes resolvimos un plan de lucha con un ruidazo que La Cámpora (conducción del centro) no convocó ni llevó adelante, tampoco lo hizo con el semaforazo por el boleto estudiantil y, desde aquella vez, no ha vuelto a convocar ninguna otra instancia de deliberación colectiva.

Un dato a tener en cuenta es que el intendente Guillermo Montenegro no se pronunció ni hizo alguna declaración al respecto sobre el ataque que su gobierno nacional desenvuelve contra la universidad. Montenegro viene de atacar a la docentes y trabajadores municipales enviando un proyecto de ordenanza para declarar su esencialidad en el medio de un conflicto por la paritaria, para atacar su derecho a huelga que viene escalando. Lo hace en la misma sintonía que la UCR y el presidente Milei.

La gran movilización del martes es la prueba clara de que estudiantes y trabajadores estamos dispuestos a defender la universidad a través de la movilización callejera y popular. Tenemos que seguir esta perspectiva de manera independiente de las autoridades universitarias que ya piensan negociar con el gobierno y las agrupaciones estudiantiles integradas a ellas, que militan para que los estudiantes no seamos un canal de lucha para derrotar ahora al gobierno.

Por este camino podemos arrancarle la triplicación del presupuesto y la recomposición salarial para los docentes y los trabajadores de no docentes. Por la reapertura y el aumento de las becas estudiantiles, la gratuidad del comedor, el aumento y universalización del boleto educativo gratuito y la triple banda horaria. La fuerza que tenemos ya la demostramos, ahora hay que seguirla sin dudar de profundizar este plan de lucha. Es Milei o nosotres, es Milei o nuestra educación. Ahora es cuando.

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