Se cumplen 106 años de la declaración de la huelga general de estudiantes en Córdoba, disparando el proceso de la Reforma Universitaria. En este marco, estudiantes, docentes y nodocentes, convocamos a una charla debate, para el próximo jueves 13 de junio en el aula 4 del Pabellón Haití de Ciudad Univarsitaria, para sacar las mejores conclusiones de una irrupción que se originó en nuestra provincia, con características revolucionarias, para luego extenderse por todo el continente.

Recordemos que los estudiantes de 1918, pertenecientes a la casa magna más antigua de toda Latinoamérica, de la Docta cordobesa, protagonizaron la punta de lanza de un movimiento fundamental en nuestro país durante el gobierno de Hipólito Yrigoyen. Para ese entonces la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) contaba con tan solo 1.500 estudiantes varones, menos del 10% de la población estudiantil actual, y era dirigida por curas.

La reforma, o huelga educativa como la llamaron sus protagonistas, desde su inicio mostró, con sus métodos, la madera de las rebeliones argentinas. Los reformistas comenzaron el año declarando la huelga general, tomando los pabellones y ganando las calles, a las que se sumaron las luchas de los trabajadores. Así, en aquel momento, nace una rebelión educativa de la mano de la clase obrera.

106 años después seguimos defendiendo la gratuidad, cuando el gobierno nacional de Javier Milei habla de arancelamiento; la libertad de cátedra, cuando acusan de adoctrinamiento; la ayuda social a los estudiantes mientras el rector Boretto de la UCR recorta las becas, y una orientación social para nuestra educación pública.

Hoy el cogobierno con el que soñaron los reformistas, que hasta votaron a uno de los suyos como rector, está lleno de camarillas burocráticas que solo buscan llevar agua para sus molinos mientras la deserción estudiantil y la precarización laboral crecen. Entonces, amparándose en los votos de elecciones, olvidan, amnésicamente, que quienes fundaron el cogobierno lo hicieron valiéndose de la continuidad y la radicalización de los métodos, al punto de ocupar pabellones y votar sus propios representantes.

Hoy, en el cuadro de un grave ataque perpetrado por el gobierno de Milei a las universidades, los rectores salieron a ponerse al frente de la histórica movilización del 23 de abril, pero lo hicieron para negociar luego un aumento del 270% únicamente para los gastos de funcionamiento, mientras los salarios docentes y nodocentes, que representan el 90% del presupuesto, continúan en deterioro, bajo la pobreza.

Desde la UJS venimos impulsando a fondo la unidad de trabajadores y estudiantes, por eso mocionamos en las interfacultades participar de la gran asamblea de ocupadxs y desocupadxs, convocada por la UEPC-Capital, Químicos, Sutna, junto al Polo Obrero, entre otras organizaciones sociales y sindicales. De esta manera llamamos a construir la huelga general, desde abajo. Y a contramano de lo que repite la burocracia sindical y estudiantil de que “las condiciones no dan”, las grandes movilizaciones de masas que se vienen desenvolviendo demuestran lo contrario: en las calles se puede derrotar el ajuste.

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Parte de lxs 27 estudiantes fueron sobreseídos por extinción de la acción penal. –

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