Un informe sobre la situación de profesionales asalariadxs en Córdoba afirmó que el 81% de ellxs se encuentra bajo condiciones de precarización laboral (o sea, que están afectados por uno o más de los siguientes factores: pluriempleo, informalidad, sobreocupación horaria, bajo nivel de ingresos, contratación precaria). El estudio fue elaborado por la Federación de Profesionales de Córdoba (Fepuc), la Facultad de Ciencias Sociales (FCS-UNC), y la Asociación de Docentes e Investigadores Universitarios de Córdoba (Adiuc). Se hizo sobre la base de encuestar a 2.877 profesionales. Del universo de encuestadxs el 73% trabajaba en relación de dependencia y 27% figuraban como autónomos.

El informe se publicó en momentos en que transcurre la sexta semana del plan de lucha con jornadas de paro llevado adelante por gremios y federaciones universitarias como AGD-UBA y Conadu Histórica.

En el mencionado texto se analizan datos sobre la mitad de profesionales en Córdoba que frente a la situación de inflación, ajuste y crisis económica deben tener al menos dos trabajos diferentes para subsistir (pluriempleo).

Por otra parte, de quienes trabajan en relación de dependencia, la mitad gana menos de $70.000, mientras que la mitad de los que trabajan con locación de servicios gana menos de $54.000. El estudio también señala que el 37% de lxs profesionales trabaja más de 10 horas.

La sobreocupación horaria afecta proporcionalmente más a los varones (61% de los casos) que a las mujeres (50% de los casos); seis de cada 10 varones profesionales declara más de un empleo, contra cinco de cada 10 en el caso de las mujeres. En relación al promedio de horas remuneradas, las mujeres trabajan un 7% menos que los hombres, pero también trabajan un 33% más de horas no remuneradas, en tareas del hogar y de cuidado.

El 89% de los autónomos son monotributistas. Y entre éstos, sólo un 22% está en las categorías más altas.

Cabe señalar que un 23% de las personas encuestadas forman parte de la docencia universitaria. Más allá de la precisión de datos que arroja el informe es necesario remarcar que Adiuc es uno de los gremios que permitió a decanos y rectores tanto kirchneristas como macristas, que haya miles de trabajadores ad honorem, mediante las figuras de ayudante, alumnos y adscriptos, negando su afiliación gremial y la lucha por sus reivindicaciones.

La paritaria

Es de público conocimiento que con la llegada de la virtualidad la sobrecarga de trabajo en este sector significa una profunda precarización sin reconocimiento económico por parte de la universidad, ni qué hablar del gremio. Parte de los reclamos de les docentes es que las propuestas salariales no cubren la falta de recursos, los gastos por conexión e insumos para el desarrollo de las cátedras en la virtualidad. Peor aún en medio de un proceso de discusión paritaria donde el gobierno sigue proponiendo salarios de ajuste; Conadu se apresta a firmar la paritaria a la baja, levantando la única jornada de protesta pautada para el jueves 6 de mayo, aduciendo que van a discutir la oferta salarial, luego de que enviaran una carta al presidente de la Nación pidiendo que interceda para destrabar el conflicto.

La “Mesa” de Conadu que resolvió levantar el paro sin consultar a las asociaciones de base ocasionó un gran revuelo en la federación. En Córdoba, Adiuc tuvo que salir a ratificar el paro, planteando la desconexión. Lo hace fuertemente condicionado y cuestionado por las bases docentes, que le impusieron la jornada de lucha desde distintas facultades, viendo que a nivel nacional distintas universidades realizaban el paro y organizaban a la docencia desde hace más de un mes. En este escenario, Adiuc tomó como única medida lanzar una encuesta sobre las consideraciones de la oferta salarial con mucha tendencia a aceptar el acuerdo. En el interior de Córdoba, en la Universidad de Villa María se realizó un conversatorio con la presencia de más de 40 docentes en pos de aunar esfuerzos y lanzar iniciativas de conjunto en rechazo a la paritaria de ajuste y criticando fuertemente a las burocracias sindicales.

En este marco, el desfasaje salarial de la docencia universitaria sigue creciendo: lleva acumulado el 21,74% desde octubre de 2019 y 34,99% desde diciembre de 2015. La canasta de pobreza alcanzó los $60.317 y el salario básico de un auxiliar semiexclusivo a marzo de 2021 es de $ 22.866, 36. Es decir que el ingreso testigo cubre el 31,59% de la línea de pobreza.

Con estas cifras alarmantes, la docencia debe enfrentar la necesidad de mantener dos y más trabajos para subsistir, el 35% que quieren imponer en la paritaria no significa para nada un aumento salarial en relación a la pérdida del poder adquisitivo durante los últimos años. Por ello, el informe de Adiuc ingresa en un saco roto que no plantea ninguna solución frente a la precarización laboral, el teletrabajo, el trabajo ad honorem y el salario.

Entre la docencia resuena como un camino de lucha la huelga autoconvocada de trabajadores de la salud de Neuquén. Solo organizados independientemente de las burocracias se puede arrancar un acuerdo salarial acorde a la necesidad en curso.

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