Universidad
30/5/2025
El BUM retiene el centro de estudiantes de Movimiento de la UNA
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Ganó las elecciones del Cedam.
Las elecciones estudiantiles que se llevaron adelante en el departamento de Artes del Movimiento de la UNA (Universidad Nacional de las Artes) nos dejaron como resultado una victoria del BUM con el 63% de los votos, con lo que retuvimos el centro de estudiantes. Además, con un 62% aseguramos la mayoría estudiantil en el consejo departamental y el consejero superior. Del otro lado estaba Estétika, La Cámpora, que es la agrupación que trae la voz de las autoridades dentro del claustro estudiantil.
Este resultado se da en el marco de un avance de las autoridades y sus agrupaciones en toda la UNA, donde incluso ganan los centros de audiovisuales y de dramáticas. Esto enaltece la importancia de la victoria en Movimiento, que se convierte junto al CEAVI (Artes Visuales, también ganado por la UJS) en los únicos centros de estudiantes independientes de las autoridades.
Por qué la independencia política
Las autoridades (decana y rectora) se reforzaron de cara al movimiento estudiantil, a partir del rol que cumplieron el año pasado durante el desarrollo de la gran lucha universitaria por el presupuesto, donde su choque con el gobierno les permitió mostrarse como defensores de la universidad. Y no buscaron ocupar este lugar de dirección para expandir la lucha, sino para clausurarla. Durante el año pasado, en Movimiento tuvimos una situación muy particular: la gestión de la decana Gigena, que históricamente puso palos en la rueda del Cedam y en un primer momento se opuso a cualquier medida de lucha, intentó deslegitimar la toma con clases públicas votada en la asamblea estudiantil, boicoteando la participación de docentes, a los que les informó que no podían participar con sus clases de la medida. Tras el veto y el estudiantazo nacional asomando a la vuelta de la esquina, la gestión convocó a una asamblea interclaustro que votó una "ocupación activa" sin pernocte, nuevamente pretendiendo deslegitimar la medida de la toma estudiantil votada previamente, en un intento de dividir y contraponer a los claustros y sus luchas. Con esa propuesta desarrollaron acciones de lucha aisladas al resto del movimiento estudiantil, que detuvieron apenas pudieron, apelando a que había que "guardar fuerzas para el siguiente año", cuando no teníamos ninguna respuesta ni solución a los reclamos elevados durante ese proceso y si nos permitimos balancear, hasta la fecha continúan "reservando sus energías" mientras el salario docente sigue desangrándose.
Estas autoridades son las mismas que también aplican el ajuste en la universidad, como podemos ver claramente con el incremento de cantidad de cursos de extensión y el aumento en valor de estos y de los posgrados pagos. En el caso de los cursos de extensión, son los que ocupan y privatizan nuestras aulas, que no nos sobran, sino todo lo contrario, y por otro lado, los posgrados se sostienen sobre la base del recorte y privatización de contenidos que podrían ser parte de nuestros planes de estudios. Estos son espacios que se contraponen con la universidad pública y gratuita y desde el BUM presentamos oposición ante estas medidas tomadas por la gestión para camuflar la falta de presupuesto, en vez de presentar una real lucha contra el gobierno.
En movimiento con el Cedam de les estudiantes
La victoria en movimiento sobre la gestión se debe sin duda al trabajo sistemático de explicar este rol político de las autoridades, y la necesidad de organizarse de forma independiente para desarrollar la defensa de nuestra educación y cultura. Como conducción del Cedam, tomamos una distancia de las autoridades; nuestra independencia política nos permite entender que no podemos dejar que avancen estas cuestiones y hay que tomar acciones para enfrentar concretamente la deserción estudiantil que crece año a año. Por ejemplo, nos dimos de una política muy importante dentro del departamento, que fue la implementación de becas de apuntes en la fotocopiadora, que cubrían el 50% o 100% del material de la cursada, para que nadie se vea en el lugar de dejar una materia por no poder costear la totalidad del material necesario; estas becas fueron financiadas completamente por el centro de estudiantes, ya que la gestión tampoco las tiene en cuenta. Nos organizamos también juntando firmas con el proyecto “Abran Las Aulas” que tenía como objetivo el uso libre de las aulas, que necesitamos para poder ensayar en un lugar seguro y gratuito nuestras presentaciones para trabajos prácticos.
También jugó un rol en la campaña nuestra denuncia de la votación -que se desarrolló en el consejo departamental- de becas de miseria para les compañeres de la CIA y del GEAM, que las autoridades aumentaron en solo $4.000, con el apoyo del resto del consejo departamental, incluyendo a la consejera de La Cámpora-Estetika.
En medio del ajuste presupuestario del gobierno, que amenaza con el cierre de las universidades con menos espaldas presupuestarias, como es el caso de la UNA, a lo que se suma el desfinanciamiento de la cultura a nivel nacional (como está sucediendo con la modificación del funcionamiento autárquico del Instituto Nacional de Teatro), retener el Centro de Estudiantes de Artes del Movimiento tiene un enorme valor. Nos preparamos para ser, junto al CEAVI y el sindicato de trabajadorxs de la Danza (AATDA) un punto de reagrupamiento de todes les activistas de la UNA y la cultura en general para enfrentar la motosierra de Milei hasta derrotarla.
