Las elecciones que se desarrollarán el mes de noviembre en la Universidad Nacional de La Plata serán las primeras que “normalicen” el recambio de consejeres y conducciones que históricamente se realizó a fin de año, el cual había sido alterado por la pandemia y la virtualización, llevando a la prórroga de los mandatos y a la realización de elecciones exprés a principio de año para asegurar su continuidad.

Representarán una oportunidad para abrir un debate sobre la crítica situación que atravesamos les estudiantes y la juventud frente al massazo del gobierno y realizar un llamado a apostar por centros de lucha que defiendan la educación y la universidad del ajuste.

En la UNLP, el ajuste se expresa en la falta de bandas horarias, los filtros expulsivos, la precarización laboral docente y no-docente, la falta de herramientas y materiales para cursar, entre otras cosas. Esto se agravara aún más con el proyecto de Presupuesto 2023 de Massa, que supone un aumento del 50% para las partidas a las universidades cuando el propio texto del presupuesto proyecta una inflación del 71% y se estima que la inflación será aún más alta. El gobierno y las autoridades descargan de esta forma el ajuste en las facultades y planean avanzar en todo tipo de reformas para recortar contenidos y amoldarlos a las necesidades del mercado.

Con las luchas populares o con el FMI

El plan de ajuste contra el pueblo que reclaman la clase capitalista y el FMI está siendo llevado hasta el final por el gobierno peronista. Por vía de la inflación y la devaluación se destruyen los salarios, planes y presupuestos de educación, salud, vivienda, etc. Mientras, se destinan los recursos que no van allí al repago de la deuda externa y a subsidiar a todo tipo de sectores patronales.

Ni bien asumió Massa se profundizó esta orientación, mediante recortes directos en el presupuesto educativo de 50 mil millones, con una poda importante en el programa Conectar Igualdad, y en infraestructura de jardines y escuelas, y con el intento de sacarle el plan social a 40 mil jóvenes que estudian y cobran la Progresar, lo que fue revertido debido a la movilización popular de las juventudes piqueteras.

Hay una fuerte necesidad de que los centros de la UNLP y la Federación Universitaria de La Plata (FULP) se sumen a esta primavera de luchas que tuvo su momento clave con el triunfo del Sutna, y que ahora sigue con la heroica pelea de les estudiantes secundaries en CABA, el plan de lucha del movimiento piquetero, y, desde ya, con el gran combate que protagonizan los docentes universitarios.

Sin embargo, frente a esta situación, la FULP (Federación Universitaria de La Plata) está paralizada por la conducción de La Mella y La Cámpora, que prioriza la defensa del gobierno ajustador por sobre las necesidades estudiantiles. Son incapaces de organizar acciones de lucha a fondo, y se dedican a posar en fotos junto a funcionarios con promesas que son una gota en un océano de necesidades. Es la Federación del FMI.

Lo mismo sucede con la oposición derechista Franja Morada, que actúa como promotora de las medidas del rector y omiten todo tipo de crítica al ajuste, porque son parte fundamental de él. Desde sus lugares de privilegio como las oficinas de Bienestar Estudiantil de la Universidad rechazan cientos de pedidos de becas a les estudiantes que las necesitan.

Hagámosle frente al ajuste

Desde la Unión de Juventudes por el Socialismo y la Juventud del Polo Obrero, llamamos a conformar listas únicas por centros que expresen el activismo en toda la UNLP en este cuadro de ajuste y ataques. Quienes vienen gobernando y hundiendo al país en la miseria y entregando nuestros derechos como estudiantes universitaries están con el Fondo, les que luchamos en defensa de la educación y por nuestro futuro tenemos que hacerles frente.

Esta debe ser una plataforma para reactivar la tradición de lucha del movimiento estudiantil platense, para que luche por más presupuesto y se sume a una pelea común con la clase obrera y los sectores en lucha, para derrotar el ajuste del gobierno fondomonetarista.

La última asamblea en la FaHCE logró poner al Centro de Estudiantes de Humanidades y Ciencias de la Educación (Cehce) al servicio de las luchas, una delegación y el centro se hicieron presentes en las puertas del Ministerio de Trabajo mientras se desarrollaba el conflicto del Sutna, pese a la negativa de La Mella y el peronismo que perdieron la gran mayoría de las mociones. Esto expresó la fuerza del activismo para hacerle frente a las agrupaciones del gobierno y demuestra el potencial que tenemos para rechazar la orientación de ajuste del gobierno, las autoridades y sus agrupaciones afines, abriendo otro camino.

En ese sentido colocamos la perspectiva de estructurar una vanguardia estudiantil que se prepare en cada facultad para las enormes luchas sociales que se vienen, producto del ajuste, y, entre ellas, la defensa estratégica de la universidad pública al servicio del pueblo trabajador.