Universidad
3/11/2025
Los desafíos de la izquierda en elecciones estudiantiles de la UNLP
Que crezca una perspectiva de lucha para organizar al movimiento estudiantil contra Milei y sus cómplices.

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Columna de la UNLP en la Marcha Federal Educativa.
Las elecciones del 5, 6 y 7 de noviembre tienen una gran importancia para el movimiento estudiantil de la UNLP. Se eligen los 17 centros de estudiantes y la totalidad de los representantes estudiantiles en los órganos de cogobierno. En el caso de los consejeros directivos, serán también los que participen de la Asamblea Universitaria que elegirá al próximo rector y de las elecciones de decano en cada facultad.
Milei intentará profundizar su ajuste y privatización
Tras casi dos años en el poder, el gobierno de Milei demostró que es enemigo de la universidad pública. Los salarios de los trabajadores se ajustaron a punto tal que más de 10.000 docentes se fueron de las universidades nacionales. Al mismo tiempo, el gobierno avanzó con recortes presupuestarios. Actualmente, se niega a aplicar la ley de financiamiento que arrancamos en el Congreso incluso volteando el veto.
Luego del domingo 26 de octubre, el gobierno anunció que intentará avanzar a fondo con su programa de reformas. En la universidad esto significa la profundización de las políticas de ajuste y privatización. El desfinanciamiento tiene como contrapartida una mayor penetración capitalista en las facultades, que, amparadas en la Ley de Educación Superior, celebran convenios con empresas privadas comprometiendo investigaciones, planes de estudio y mano de obra barata a su servicio. Por otra parte, las propias autoridades universitarias comienzan a evaluar nuevos aranceles, incluso en carreras de grado, que se podrían sumar al negocio de los posgrados pagos.
Frente a este cuadro, es fundamental la pelea por centros de estudiantes que sean independientes de los gobiernos y las autoridades, y que impulsen la organización y la lucha estudiantil para derrotar al gobierno de Milei y a sus cómplices, en unidad con el conjunto de los trabajadores y el pueblo.
Las autoridades son cómplices. No a la elección de Tauber
Como ocurre en el país, donde el radicalismo y el peronismo aportaron votos para las leyes de Milei, en las universidades las autoridades colaboran con políticas de ajuste y privatización. Los rectores, nucleados en el CIN (Consejo Interuniversitario Nacional), vienen impulsando un proyecto de “Nueva Universidad Argentina”. El punto central del proyecto es la implementación de un Sistema de Créditos Académicos (Sacau) que plantearía un recorte brutal de las carreras y contenidos. Esos recortes redundarían en carreras más cortas (carreras “chatarra”), mientras se impulsaría la “formación” permanente con especializaciones y posgrados pagos. Si bien esto fue discutido y aprobado bajo el gobierno de Alberto Fernández, calza tan bien en la política de Milei que el gobierno libertario anunció su implementación en abril de este año.
Al mismo tiempo, el ajuste de las autoridades se ve en sus políticas. En las facultades se suceden reformas de planes de estudio que recortan contenidos, se retacea en insumos básicos como las condiciones de infraestructura (aulas, baños, etc.), y se sostiene un esquema de precarización laboral que tiene como punto más alto los centenares de docentes que dan clases ad-honorem, sin salario ni derechos laborales, a la espera de alguna eventual renta.
El rectorado y los decanos, a su vez, intentan aparecer como defensores de la universidad, y para ello convocaron a las marchas federales, pero lo cierto es que su objetivo es abrir una “negociación” con el gobierno para defender sus propios intereses, como la implementación del Sacau y ser ellos mismos quienes apliquen el ajuste en la universidad. Ya el año pasado fueron enemigos de las tomas estudiantiles, y este año han actuado junto a las burocracias sindicales y estudiantiles para que no se constituya un plan de lucha en defensa de las universidades.
El radicalismo y el peronismo vacían los centros de estudiantes y boicotean la lucha
En el movimiento estudiantil, muchas agrupaciones evitan hablar o directamente niegan la situación de crisis que atraviesa la educación, e intentan que no se procesen debates al respecto.
La Franja Morada, que hoy dirige la mayoría de los centros, actúa como lo que es: el brazo estudiantil de un radicalismo que colaboró con el gobierno de Milei aportando votos clave para la Ley de Bases y otras iniciativas. En sus centros predomina una parálisis absoluta y ni siquiera se abren espacios de debate entre los estudiantes, que en muchos casos el activismo termina organizando de forma autoconvocada, como en Exactas. Además, Franja es la corriente estudiantil del vicerrector y candidato a rector Tauber, por lo que su integración a las autoridades los hace apoyar las reformas de los planes de estudio, los filtros a las cursadas y tantas otras políticas expulsadas de las autoridades.
El peronismo, que en sus distintas variantes dirige el resto de los Centros y la Fulp, ha mostrado que sigue la misma política que la burocracia sindical: una parálisis total frente a los ataques del gobierno nacional. En sus centros de estudiantes han bloqueado las convocatorias a asambleas, y cuando finalmente fueron convocadas por presión de la izquierda y el activismo llegaron a boicotear las resoluciones de las mismas, como hizo Patria Grande (Cronopios) en Artes. En síntesis, plantearon frenar a Milei en las elecciones pero solo frenaron las luchas y le facilitaron el triunfo.
El peronismo estudiantil es una alternativa cada vez más parecida a la Franja Morada. Sin duda esto tiene que ver con la política general del peronismo y sus divisiones (que los hacen ir divididos en casi todas las facultades) y también con su integración al rectorado. Tal es el nivel de asimilación que las agrupaciones peronistas vienen de impulsar una distinción como “doctor honoris causa” al candidato a rector morado Fernando Tauber. El voto a cualquier lista del peronismo, al igual que el voto a la Franja Morada, es un voto más para reforzar al régimen de Tauber, que gobierna la UNLP hace décadas con ajuste y privatización.
Los desafíos para la izquierda
La izquierda en general, que tuvo un gran protagonismo en estos dos años de lucha contra el gobierno de Milei con las movilizaciones y tomas, y antes contra el ajuste de los anteriores gobiernos, parte sin embargo de un lugar relegado en los centros de estudiantes. Igualmente, las grandes luchas que se dieron por el momento no lograron torcer el curso de los acontecimientos. Eso fue el caldo de cultivo para que en los últimos años crecieran mayormente las corrientes que promueven el compromiso con las autoridades y los gobiernos, y que desorganizan al movimiento estudiantil de la misma forma que lo hacen las burocracias en los sindicatos.
Es fundamental dar una lucha política a fondo por la recuperación de los centros de estudiantes como herramientas de lucha y organización. La despolitización de los debates en las facultades y la desmovilización solo favorecen al gobierno de Milei y a sus cómplices que promueven ataques contra nuestras carreras.
Para la UJS-Partido Obrero, la campaña debe ser un punto de apoyo para organizar a todo el activismo combativo de las facultades y para preparar las grandes luchas que se vienen. No damos por hecho ninguna de las reformas del gobierno, y vamos a promover la intervención del movimiento estudiantil junto a los trabajadores para tirarlas abajo. Con esto planteamos retomar la tradición histórica del movimiento estudiantil, esa que permitió que hoy tengamos una universidad pública y de calidad única en el mundo, y conquistas fundamentales como el boleto educativo en la provincia o el comedor universitario de la UNLP.
Nuestra campaña también será una herramienta para clarificar campos y explicar el verdadero papel que juegan las autoridades. Es fundamental e ineludible la pelea por la independencia política de los centros de estudiantes, explicando que el rectorado juega un papel clave en el ajuste y la privatización. Solo la izquierda defiende esta perspectiva.
En este sentido, cada voto a las listas de la izquierda es un pronunciamiento por centros de lucha, y por representantes estudiantiles que no trances con el régimen universitario. Es un voto a la única garantía de lucha consecuente en defensa de la universidad. Es un voto por centros que funcionen colectivamente, con la participación activa del conjunto de los estudiantes en asambleas, cuerpos de delegados y comisiones.
El 5, 6 y 7 la UJS se juega a darle fuerza a esta perspectiva política con Artes al Frente (Frente de Artistas+Contraimagen+La Revuelta) en la Facultad de Artes, Estudiantes al Frente (En Perspectiva-PO + El Bloque-PTS) en Arquitectura y con Humanidades en Lucha y a la Izquierda (Tesis XI-PTS+La Revuelta+MST+UJS-PO), mientras que apoyamos a las listas de lucha y de independencia política en el resto de las facultades.



