Universidad
13/10/2024
Masiva asamblea docente de la Universidad Nacional de La Plata
Hagamos activo el paro del 17 y vamos con todo a la marcha de antorchas.
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Hay que superar al freno de la dirección de Adulp.
El jueves 10, luego de la confirmación del veto por el Congreso y de la masiva toma del rectorado de la UNLP, en el marco de las tomas en todo el país, lxs docentes desbordamos las instalaciones del gremio. Una asamblea con casi 500 compañerxs tuvo que hacerse en la calle.
La tardía asamblea pasó de maniobra a instancia de lucha debido al alza del movimiento estudiantil y la presión docente y nodocente por medidas de fuerza. Fue convocada el lunes para hacerse el jueves, día siguiente a la sesión de Diputados que trataba el veto de Milei -en el que no hubo paro del Frente Gremial (federaciones docentes, Fatun y FUA) y tampoco de Adulp, que además se borró de la marcha al Congreso.
En el clima creado por las tomas en la previa del tratamiento de la ley, y una vez confirmado el veto, el Frente Gremial se vio compelido a sacar un paro nacional que fue masivo. El mismo día del paro convocó un nuevo paro de 24 horas para el jueves 17, y una difusa semana de lucha del 21 al 25 de octubre, con la promesa de una Marcha Federal… en noviembre, sin fecha ni lugar.
Es notoria la política de las direcciones burocráticas del Frente Gremial que consiste en disipar con medidas aisladas la energía desatada por la masiva marcha contra el veto, y luego profundizada por las casi 50 tomas de diversas unidades académicas y rectorados. Buscan estirar los tiempos hasta llegar al fin del ciclo lectivo sin librar una lucha a fondo para derrotar el plan de Milei. Una política de derrota que Máximo Kirchner resumió en nombre de todo el PJ: no “patalear” contra los vetos de Milei y esperar al 2025.
La subordinación de las direcciones sindicales al Consejo Interuniversitario Nacional es lo que decide su política y acción hasta en los detalles. El comunicado de Adulp sobre las resoluciones omitió que la asamblea votó por aclamación repudiar la declaración del rectorado platense contra la acción desplegada por estudiantes, docentes y nodocentes, indignados porque dos días después del veto de Milei a la universidad le cedieron un aula en el Edificio Karakachof al Secretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, y a dos legisladores de LLA que reivindican el genocidio. ¡El comunicado del rectorado, luego replicado por el CIN, ni siquiera menciona el veto!
En la asamblea el debate central giró en torno a la insuficiencia de responder con un paro aislado de 24 hs los atropellos del gobierno y su política que se dirige claramente al vaciamiento y arancelización de las Universidades, a las que incluso amenaza provincializar mientras exige una reducción de 60 mil millones de dólares a las provincias.
La moción de La Naranja, acompañada por el resto de la oposición antiburocrática, fue convocar a un paro de una semana con asamblea de evaluación al finalizar la misma, método con el que en el 2001 en sostuvimos 40 días de paro con enormes marchas de antorchas; obtuvo 45%. La moción de la mesa (Azul-Violeta, ligada al PJ) fue votada también por la oposición camporista (Celeste y Blanca): paro de 24 horas, ya largado por el Frente Gremial, “adornada” con el planteo de llevar a Conadu el paro de una semana e incluso el paro por tiempo indeterminado, ganó con el 55%.
Por unanimidad se votó una marcha de antorchas el 16/10, que La Naranja se empeñará en masificar, así como en darle carácter activo al paro del 17 con cortes de calles en los diversos bloques de facultades y colegios.
Impulsaremos las asambleas docentes e interclaustros en todas las facultades, así como una masiva asamblea de los colegios del nivel preuniversitario (secundarios, escuela primaria y jardín maternal) que se realizará el día del paro.
Vamos por la extensión de las tomas, el paro total y una masiva marcha sin mas demora a Plaza de Mayo por el pliego de reclamos: 1) aumento salarial del 50%; 2) becas, comedor, transporte y alojamiento estudiantil subsidiado; 3) financiamiento de proyectos de investigación y extensión; 4) financiamiento de obras de infraestructura; 5) incremento de los gastos de funcionamiento acorde a los tarifazos de los servicios y a la inflación.
¡Es ahora! ¡Es la universidad o Milei!
