El pasado 4 de julio sesionó la asamblea de la Asociación de los Docentes e Investigadores Universitarios de Córdoba (Adiuc). La iniciativa contó con la participación de más de 200 docentes y resolvió por mayoría impulsar un plan de lucha que consta de la no toma de exámenes de julio y el no inicio de clases. La profundización de las medidas de fuerza radica en la falta de respuestas frente a la grave situación que vive la docencia universitaria. Vale destacar que el 50% de los cargos docentes perciben sueldos de entre $111.000 a $550.000, cuando la línea de indigencia se encuentra en $580.000.

Luego de que se hicieran públicas las resoluciones de Adiuc, la conducción del Centro de Estudiantes de la Facultad de Psicología (CEP) y la Federación Universitaria de Córdoba (FUC), en manos de Franja Morada, montó a través de las redes sociales un brutal ataque contra la docencia. Bajo el lema “la universidad se defiende en las aulas” dicha agrupación criticó el plan de lucha impulsado por el claustro docente, estableciendo que las medidas afectan el trayecto académico de los estudiantes. Es claro que por medio de esta posición pretenden generar una falsa división entre docentes y estudiantes, omitiendo que los verdaderos responsables de la crítica situación que atraviesa la comunidad educativa son las autoridades y el gobierno nacional.

La impostura de la Franja es enorme, ya que para atacar la lucha simula defender los derechos estudiantiles, nada más ajeno a la realidad.

Resulta que en los hechos la Franja representa a la derecha en la UNC, para más es el brazo estudiantil del Rectorado responsable de descargar un brutal ajuste, y avanzar en el vaciamiento que trae como consecuencia el recorte de becas, las malas condiciones y la falta de horarios para cursar, el deterioro edilicio, entre otras múltiples problemáticas que implican que más del 70% del estudiantado no logre culminar con sus estudios.

Así las cosas, a pesar de dirigir varios centros de estudiantes y la Federación Universitaria de Córdoba (FUC), los morados no sólo no organizan instancias asamblearias para organizar la lucha frente al extenso pliego de reclamos que tiene el movimiento estudiantil, sino que actúan como dique de contención frente a cualquier intento de llevar adelante alguna medida.

Por otra parte, en lo que refiere a la política más general, se debe tener en cuenta que la Franja Morada forma parte de la juventud radical y apoya al diputado Rodrigo de Loredo, principal aliado de Milei en el Congreso. Es decir que apoya a un gobierno enemigo de la universidad pública, que aplicó el mayor recorte en décadas. Tal es así que de Loredo no dio quórum en el Congreso cuando se iba a tratar un posible aumento para las universidades, para muestra sólo basta un botón.

Mientras el gobierno nacional promete un ajuste mayor que impactará de manera contundente en el ya magro presupuesto universitario, la posición de la Franja favorece esta política. Frente a años de ajuste y vaciamiento que se agravan por medio del plan motosierra de Milei, es necesario profundizar la lucha, partiendo de brindar todo el apoyo a la docencia y estableciendo un frente único en la perspectiva de la huelga educativa, retomando el camino iniciado con la enorme marcha del 23 de abril.

Reforcemos las asambleas interclaustros y la asamblea interfacultades con esta perspectiva. El momento es ahora, los derechos estudiantiles se defienden de la mano de la defensa de la educación y de la lucha docente.

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