Con la asistencia de más de cincuenta compañeras y compañeros, se llevó adelante el lunes 21 de diciembre la charla-debate “¿Por qué le decimos no al trigo transgénico HB4?”, organizada Tribuna Ambiental de Salto y Pergamino, y que contó además con la participación de miembros otras organizaciones que luchan contra el cambio climático.

El panel de exposiciones estuvo integrado por expertos en la temática, y la primera intervención estuvo a cargo de Carla Poth, doctora en Ciencias Sociales de la UBA, docente de UNGS y militante de Subversión y Multisectorial contra el agronegocio. Hizo referencia a las semillas transgénicas, las sesenta y dos ya aprobadas y la número sesenta y tres que está en discusión (trigo HB4), a los lobbys empresariales y los compromisos de todos los gobiernos que han pasado desde la aprobación propuesta en 1997 de la Soja RR, por el entonces Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación Argentina y actual canciller Felipe Solá, durante la presidencia de Menem, que dio inicio al agronegocio como lo vemos hoy en día.

En segundo orden tuvo lugar la exposición de Raúl Stevani, ingeniero agrónomo, docente de Agronomía en la UNLP y referente de Tribuna Ambiental. Hizo hincapié en los agrotóxicos que se utilizan en la actualidad, derribando el eufemismo de los fitosanitarios para dejar en claro que estas sustancias tóxicas, declaradas como cancerígenas, son el correlato del negocio de las semilleras que al mismo tiempo son dueñas de las empresas que producen todo el paquete tecnológico. Esto no solo contamina y propaga enfermedades en habitantes de zonas rurales, sino que lleva en forma creciente a aumentar los costos de producción debido a que las plagas evolucionan para resistir a las aplicaciones de agrotóxicos, sumando en cantidades exorbitantes los litros de los mismos en las plantaciones de organismos genéticamente modificados (OGM).

Siguió la exposición de Fernando Frank, ingeniero agrónomo, miembro de la cátedra Calisa Biosur de la UNSL. Sostuvo que es posible la producción sin la utilización de semillas transgénicas y mucho menos de agrotóxicos. En referencia a la semilla de trigo HB4 concluyó que su aprobación es absolutamente injustificada, ya que la producción de trigo convencional no afronta peligros en materia de productividad y rendimiento.

El cierre de la charla estuvo a cargo de la diputada nacional Romina Del Plá, que luego de haber rotado su banca en la Cámara de Diputados expuso sobre la experiencia de haber representado los intereses de quienes luchan día a día contra la producción capitalista que nos oprime y enferma, y haberse topado con contra el lobby patronal de los negocios extractivistas, como las petroleras, las mineras y las semilleras. Ejemplificó con la fundamentación del voto negativo del FIT al proyecto oficial de aporte extraordinario de las grandes fortunas, debido a que su recaudación será destinada a los pulpos del fracking.

La actividad forma parte de una campaña que impulsamos desde Tribuna Ambiental y el Partido Obrero, contra el trigo HB4 y los agrotóxicos, que se suman a la lucha contra la destrucción de los humedales y los bosques nativos, cuya principal causa es el avance de la frontera agropecuaria. Es un aporte así a la organización que se desarrolla en todo el país, y cuyas máximas expresiones son hoy la pelea contra el avance megaminero en Chubut y la puesta en marcha del acuerdo porcino con China. Sigamos en las calles.

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