Músicos de los más prestigiosos e históricos organismos estables del país han aportado numerosas horas y esfuerzo para desarrollar y llevar adelante un concierto que no solo pretende sorprender, cautivar y mover profundos sentimientos, sino que tendrá su difusión y monetización volcada directamente a la organización independiente de los trabajadores.

Podrá verse online el sábado 19, a las 20 h (si bien el link estará disponible hasta las 23:59 h de ese día). Las entradas, que van desde los $200 a los $2.000, pueden adquirirse haciendo clic aquí.

Durante una jornada casi completa y extenuante, cantantes e instrumentistas de muy destacada trayectoria interpretaron una variedad de piezas musicales que componen casi la totalidad de las épocas y estilos que atraviesan la opera como expresión teatral y musical.

El concierto cuenta -a grandes rasgos- con un ejemplo de cada voz humana, y composiciones del repertorio operístico. Una Soprano, una Mezzo, dos Tenores y un Barítono fueron turnándose en dos disposiciones y conformaciones orgánicas diferentes. Lo usual en un concierto de estas características es el acompañamiento de un piano, pero hemos sumado de manera casi inédita la ejecución de arias con el acompañamiento de una guitarra y un contrabajo. Ambos ejecutantes -Martin Díaz en guitarra y Pablo Manzanelli en piano-, pertenecientes al Coro Nacional de Jóvenes, poseen la doble y triple función de ser ejecutantes de un instrumento, directores de orquesta y coro respectivamente y pertenecer a la cuerda de tenor.

Por su parte, el Barítono Juan Ignacio Suares Christiansen forma parte del Coro estable del Teatro Argentino de la Plata. Antonio Falconetti y Yanina Mancilla cursan estudios avanzados en la UNA, y esta última se ha desempeñado como coreuta en el Teatro Argentino, Teatro Colón y actualmente como refuerzo en el Coro Polifónico Nacional. Por su parte, Izumi Ishigaki y Ramiro Pérez integran el Coro estable del Teatro Colón de forma permanente. También hemos tenido dos participaciones descollantes  a cargo de Matias Cadoni -Contrabajo-, de la Orquesta Estable del Teatro Colón, interviniendo en el aria Vesti la Giubba aportando una sonoridad orquestal y un sonido aterciopelado y brutal sobre el final de ese aria. A su turno, contamos con el aporte importantísimo de Matías Villafañe -violoncellista de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires-, quien ejecutó Ombra Mai Fu de la ópera Xerxes de Händel.

La realización de este concierto tuvo que sortear los problemas propios que arroja este contexto pandémico, pero a pesar de todos ellos se lograron momentos desbordantes.

No es la primera vez ni será la última que los trabajadores de la cultura brindemos y apoyemos las luchas en curso de nuestra clase. Ya lo hicimos en la histórica lucha de AGR-Clarín, escuela para esta generación de militantes, y lo haremos en cada picnic que el Partido Obrero celebre junto a sus organizaciones de lucha de ocupados y desocupados.

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