El día jueves los actores y actrices coparon nuevamente  -como ya sucediera con Iván Moschner, Laura Azcurra y Dolores Fonzi– el ciclo de entrevistas en Instagram de Prensa Obrera.

En este caso presenciamos un interesantísimo vivo con nuestrxs compañerxs Cesar “Chino” Arakaki y Natalia Badgen, ambos integrantes de la agrupación de artistas y trabajadores de la cultura Actuemos, que viene teniendo una gran actividad de lucha durante la cuarentena.

El vivo comenzó con una cita de las palabras que Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, dijera en el acto frente a Tribunales el día que inició el juicio contra César Arakaki y Daniel Ruiz, por su participación en las jornadas contra la reforma previsional de diciembre del 2019: “Arakaki y Ruiz estaban ese diciembre para defender a una parte del pueblo que somos olvidados por los gobiernos: las y los jubilados”.

Frente a eso, César comentó que estaba “orgulloso de haber estado en la plaza en defensa de los jubilados (…) Si no ocurría esa marcha, nos iban a pasar por encima con la reforma laboral”. Y añadió que “yo cuando era chico, era activista, iba a las marchas, y siempre veía a Norma Plá, que era una referente de los jubilados y su lucha y bueno, era como devolverle esa lucha a la señora, y yo que soy joven poder defenderlos en el momento que estaban siendo ajustados”. El juicio a él y Daniel Ruiz, luego de que la querella se haya retirado, fue reanudado por medios virtuales, lo que complejiza su difusión y algunas posibilidades de defensa que tendría César en la presencialidad. Natalia señaló que “cualquier avance sobre esta causa es un avance contra el derecho que tenemos todos los y las trabajadoras a manifestarnos porque no nos impongan medidas de este tipo. Por eso es muy importante el apoyo a esta lucha con un petitorio que vamos a sacar esta semana”.

Otra temática que se tocó es la situación de las y los actores en cuarentena, que están completamente en emergencia desde marzo de este año, cuando se frenó la actividad. “Nosotros somos un montón de actores, no solo los que tienen algo de laburo, hay gente que está en teatro independiente, otros que enseñan, que no pueden sobrevivir, tienen que pagar los impuestos. El que tiene un alquiler, yo no sé cómo hace para vivir”, comentó César. Y siguió: “gracias a las asambleas, a la lucha, a las marchas y caravanas, a que fuimos a Plaza de Mayo, dieron las becas Sostener Cultura. Son completamente insuficientes, pero si no, no daban nada (…) Nosotros continuamos luchando para que todos los compañeros y compañeras sigan teniendo algo que los sostenga”.

Por último, hubo una gran parte de la charla que fue sumamente nutritiva sobre los comienzos de la actividad actoral del chino: “en los ’90, yo salía a la noche, y más allá de que estaba Menem, con todo lo que vino después, había una movida cultural tremenda. Yo tenía menos de 18 años y me metía en los sótanos a ver obras de teatro, increíble. Se llamaba teatro under, venía de la época de la dictadura donde la policía irrumpía y se metía con los compañeros (…) Yo me metía a mamar todo ese teatro, me metía en Liberarte, salía, me metía en El Vitral. Había teatro de madrugada. Y después entraba en los boliches donde había arte (…) Y ya a fines de los ’90, cuando no había laburo, salíamos a golpear puertas, y un amigo me dice: ‘vos sos oriental, a los orientales les va bien, metámosnos en agencias de publicidad’. Y yo así de cararrota empecé, y me iba bien”.

También hizo referencia a otros artistas del ambiente que fueron referencia para él: “no me voy a olvidar más que Gabriela Pal, tremenda actriz, hace algunos años grabando, me dijo: ‘Querido, nosotros los actores, si hay algo que sabemos, es esperar. Esperamos en los set de grabaciones, horas y horas, tal vez estamos con el catering, con un cafecito, pero esas horas donde se prepara la producción, nosotros aprendimos a esperar. No te lo olvides más querido'”.

En la charla conversaron asimismo sobre diferentes compañeros del sector, referentes hoy por sus producciones sumamente políticas como Lisandro Rodríguez, con quien César estaba trabajando antes de la cuarentena en las obras Dios y Abnegación III. Charlaron sobre las épocas donde la televisión era sustento de muchísimos artistas y la necesidad de defender la ficción nacional ante los materiales importados que solo son reproducidos en el país.

Una muy interesante charla entre colegas para ver y compartir, y que enfatiza dos cuestiones fundamentales: seguir apoyando la lucha de los actores y otros trabajadores de la cultura, y difundir y apoyar la campaña por la absolución de César.