Mediante un decreto, el gobierno recortó las partidas de la Administración Central para lo que queda del año por un total de $210.000 millones, el equivalente al 0,3% del PBI, en las áreas de educación, vivienda, salud y partidas presupuestarias a las provincias.

El presupuesto de educación se redujo en $50 mil millones. Particularmente en el Conectar Igualdad, el recorte fue de $30 mil millones. Como vemos, el gobierno nacional que no garantizó la conectividad de millones de estudiantes durante la pandemia, obturando sus trayectorias educativas, sigue profundizando la brecha tecnológica que existe entre lxs jóvenes, sobre todo golpeando a los hijos de la clase trabajadora.

 

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A pesar de la vuelta a clases presenciales, contar con Wi-Fi y una computadora sigue siendo fundamental para poder estudiar. También se ajustará en infraestructura escolar: -$15.000 millones el programa de Fortalecimiento Edilicio de Jardines de Infantes y -$5.000 millones el de Infraestructura y Equipamiento.

En 2021, el Ministerio de Educación se había comprometido a entregar 633.000 computadoras a estudiantes secundarios de escuelas públicas, pero entregó 55.419. En enero, el ministro confirmó que este año iban a entregar el millón previsto más la diferencia no entregada, es decir, un millón y medio (TN, 31/8). Cabe destacar que el gobierno ya venía subejecutando la partida asignada al Conectar Igualdad. En 7 meses solo se devengó el 45% de lo presupuestado para todo el 2022. Por lo tanto, con el reciente recorte, se barrió con el 63,9% de lo que faltaba ejecutar, lo que equivale prácticamente a cerrar el programa hasta fin de año.

“El hambre que nos está haciendo pasar el gobierno es total, deja abandonada a la juventud en pos del pago de la deuda, pero nos seguimos organizando. Estudiantes secundarios, terciarios y universitarios necesitamos estos recursos. La juventud va a seguir luchando”, dice Alejandro, estudiante y militante del Polo Obrero de La Matanza.

El oficialismo busca acercarse a la meta fiscal impuesta por el FMI pisoteando el derecho a la educación. Esto, cuando la falta de dispositivos tecnológicos y de conectividad le impidió a más de un millón de estudiantes poder continuar durante la pandemia.

Victoria, de la Juventud del Polo Obrero, agrega: “El gobierno es responsable de destruir la educación. La situación económica nos afecta sobre todo a los jóvenes. En la pandemia fue muy difícil el acceso a la educación: no hubo dispositivos, wifi, computadoras, tampoco en la vuelta a las escuelas y terciarios en la vuelta a la presencialidad”.

Frente a esta situación, miles de jóvenes de las barriadas, con la juventud del Polo Obrero a la cabeza, se movilizaron en cinco oportunidades al Ministerio de Educación, en el momento más crítico de la emergencia sanitaria, reclamando este insumo básico para poder cursar de manera virtual, sin obtener respuestas por parte del gobierno.

Javier, delegado del Polo Obrero en González Catán, La Matanza. “Miles de jóvenes cuentan con ambos Programas- Progresar y Potenciar- para sostener su vida, y sobre todos sus estudios. Aumentó el transporte, la vianda diaria, los materiales educativos. Los recortes en Educación no son nuevos, sino que Batakis ya realizó un recorte masivo. Massa viene a profundizarlo. Vienen por las juventudes que trabajamos y estudiamos: ambas becas no llegan a cubrir un salario mínimo para sobrevivir día a día”.

Teniendo en cuenta el monto actual de la Beca Progresar ($7.400 con el aumento de agosto), un estudiante debe utilizar alrededor de 10 meses de beca para acceder a una notebook básica, que cuesta en promedio $80.000. En este marco, se dio el acampe de miles de jóvenes piqueteros en el Obelisco, repudiando que 40 mil estudiantes fueron dados de baja del programa Potenciar Trabajo por el simple hecho de estudiar y percibir una beca Progresar, que en teoría debería servir para que les estudiantes que menos tienen puedan afrontar una carrera superior.

La conectividad es una deuda pendiente. Los precios, por arriba de la inflación. y la telefonía móvil, reino del prepago. La conectividad en el país no ha mostrado cambios relevantes en los últimos dos años. Las medidas de aislamiento iniciadas en 2020 expusieron como nunca el rol central de internet en la vida cotidiana, pero también se hicieron evidentes las desiguales capacidades de acceso a esta tecnología.

Según los registros del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), en diciembre de 2021 había 7.851.723 accesos fijos a internet, lo que supuso un aumento de 2,2% en relación con el mismo mes del año anterior. Los enlaces residenciales tuvieron un crecimiento interanual de 2,5% mientras que las conexiones a organizaciones registraron una baja interanual de 1,7%, que se suma a la caída interanual registrada en diciembre del año anterior, que fue de 14,4% (Letra P, 8/5). Este descenso parece ser consecuencia directa de las disposiciones de aislamiento preventivo que promovieron el trabajo hogareño. Si se toman los datos del INDEC sobre los accesos fijos a internet desde 2013 hasta 2021, se observa un alza constante pero lenta: un avance con largas mesetas.

Una pelea presente hacia el Congreso de la UJS y JPO

La pelea por la independencia política de la juventud de todos los sectores que le quieren arrebatar el futuro es clave. ¿Dónde tiene que estar la juventud, si no es ahí? Ese futuro requiere la superación del peronismo, que hoy gobierna el país con el mandato del FMI. Tendrá que tomar forma en la perspectiva, como es consigna del Partido Obrero, de la construcción de un movimiento popular con banderas socialistas. En ese sentido, estamos en la recta final hacia el Congreso nacional de la Unión de Juventudes por el Socialismo y la juventud del Polo Obrero.

El congreso deliberará en comisiones: Situación Política y Debate de ideas, Territorial, Antirrepresiva, Movimiento de Mujeres, Diversidades, Educativa (Reformas), Conformación de Centros de Estudiantes, Ambiental, Comunicación y precarización laboral. Todas ellas tendrán lugar con un objetivo: por una juventud piquetera y socialista, en la medida en que solo con el pueblo que lucha y con la consistencia de que el sistema capitalista en tiempos de descomposición no ofrece más que malaria, hay salida.

Sumate.