Educación

10/2/2023

VUELTA A CLASES

Gobierne quien gobierne, la educación no se vende

Defendamos al JVG y los terciarios, en CABA y el país.

Presidenta centro de estudiantes Joaquín V. González

Archivo Ojo Obrero Fotografía

Volvemos a clases en los terciarios porteños en un año muy particular. El 2023 es un año electoral que se da en medio de una de las mayores crisis de nuestro país. Los responsables de esta son los que gobernaron en las últimas décadas aplicando el ajuste del Fondo Monetario Internacional y sus recetas: peronistas, macristas, radicales y kirchneristas. Mientras que los K hablan de “golpear al poder” a la par que bancan a Sergio Massa y convalidan unas paritarias al 60% con una proyección de inflación de 100%, el macrismo que habla de corrupción es salpicado todos los días por escándalos como lo de Lago Escondido en donde se ve como conspiran con la justicia. Sobre este descrédito de los partidos tradicionales, crece la ultraderecha representada por Milei y Espert, que despotrican contra “la casta” de la boca para afuera, mientras son financiados por empresarios como Eurekian y piden “cárcel o bala” para los luchadores; a la par que una mayor privatización de la educación, la salud, eliminación de derechos laborales.

El jefe de Gobierno porteño, Larreta, se posiciona en su carrera presidencial para este año. Junto a su ministra de Educación Soledad Acuña han seleccionado a la educación como vidriera para mostrar el ajuste que llevarían a todo el país en caso de gobernar. Medidas tales como la reforma laboral, a través de la modificación del Estatuto Docente, la modificación de la jornada laboral, la eliminación de la capacitación en servicio, el ataque constante a la formación docente con el cierre de carreras y la apertura de la Unicaba, el cierre de escuelas y carreras, la tendencia a la privatización, la obligatoriedad del trabajo gratuito en forma de “pasantías laborales” para los estudiantes de 5° año. También atacan la formación técnica y de los IFD con cierre de carreras, la educación artística y la educación especial. El año lectivo 2022 terminó con el intento de cierre de las carreras de Psicopedagogía y Física en el Alicia y límites en inscripciones y validaciones en varios profesorados; mientras todo el año se discutió una reforma cabal en los planes de estudio de todos los terciarios.

Pero Larreta intenta avanzar con distintas medidas, y fracasa una y otra vez. La Unicaba, su universidad privatista votada en 2018 a fuerza de represión en la Legislatura, está vacía. Para llenar sus aulas de estudiantes tiene que cerrar carreras o tramos que ya existen en los terciarios, y montar escenarios ridículos como en el Romero Brest -que será sede de una de sus licenciaturas- para tener la foto de su campaña con un aula llena de estudiantes.

Por otro lado, recorta las Becas Ciudad y el presupuesto de los profesorados, que se caen a pedazos y en los cuales cada día es más difícil cursar. La crisis en la juventud que trabaja y estudia golpea fuerte: es el mayor motivo de deserción. Aún así, nuevas camadas de ingresantes eligen los IFD para ser futures docentes.

En este punto, el ataque a la docencia y a los terciarios será un blanco del gobierno durante todo el año y los estudiantes tenemos un gran terreno para intervenir. Un aspecto clave fue la recuperación del centro de estudiantes del Joaquín V. González por un frente único de la izquierda contra La Caravana, agrupación del Frente de Todos que dirigía hace 10 años. Ante los ataques, el centro se puso a la cabeza de organizar la pelea. Hubo clases públicas, cortes, asambleas y movilizaciones. En el Joaquín, docentes y estudiantes trazamos un plan de lucha mientras las agrupaciones del gobierno jugaban un rol de contención- como en el conflicto por la titularización y contra la reforma del Estatuto docente. Esto se debe a las relaciones políticas que poseen con el gobierno nacional, al igual que la burocracia celeste de UTE- el sindicato docente mayoritario, que ahora agacha la cabeza frente a las paritarias de miseria.

¿Dónde están las nuevas conducciones adaptadas al gobierno: MEF (Grupo Bicentenario y La Cámpora) en el Romero Brest mientras el gobierno interviene las carreras de Educación Física, o La Primavera (La Cámpora) en el Juan B. Justo mientras recortan inscripciones a inicial? En todos los terciarios, las agrupaciones kirchneristas están paralizadas: se ven imposibilitadas a desarrollar un plan de lucha a fondo en la educación porque el Frente de Todos posee pactos políticos con Larreta en la Legislatura y a nivel nacional; y en eso se traduce la paralización de los centros que conducen.

Incluso aunque posen de opositores al macrismo en la Ciudad, el bloque educativo del Frente de Todos apoya el ajuste educativo que lleva adelante su gobierno en todo el país, y sin ir mas lejos, el propio Kicillof con los terciarios bonaerenses, con cierres de carreras. Para muestra sobra un botón: la deuda con la educación pública supera los $3,4 billones: ningún gobierno destinó el 6% del PBI que establece la Ley de Financiamiento Educativo desde el 2005. ¿Los responsables? Todos los que gobernaron hasta el momento.

La crisis educativa y social se agravará y hoy más que nunca necesitamos centros y representaciones estudiantiles que estén del lado de los reclamos y las luchas y no con los gobiernos y el FMI -como estuvo el CEJVG en cada pelea tenaz que dio y sigue dando la Unidad Piquetera en contra del hambre y por trabajo genuino, con lxs trabajadores del Neumático, con lxs residentes y concurrentes y con la docencia combativa. Es necesario realizar un llamado de atención contra el electoralismo, el abstencionismo y las presiones de la burguesía en general que recorren al resto de las corrientes de izquierda: debemos reforzar el camino de la independencia política y el método del frente único para la intervención común en la lucha como lo demostró el CEJVG.

Los centros de estudiantes deben tener el rol de ser el canal de organización de todas estas peleas en defensa de la educación y está en nuestras manos ponerlos de pie, de manera independiente, gobierne quien gobierne.