El día lunes 17/02 se dio inicio a actividades escolares presenciales en el primer ciclo del nivel primario, escuelas infantiles, educación especial y los dos primeros años de la educación media. El retorno a la presencialidad no sólo debe enfrentar la pandemia si no la total ausencia de condiciones y recursos, que cuestionarían la posibilidad de cursada incluso en condiciones normales. El retorno low cost de Larreta, Fernández y los gobernadores expone a cientos de miles.

La semana pasada la comunidad educativa asistió a una conferencia de prensa en la que los ministros Trotta y Acuña mostraron sus posiciones comunes: abrir las escuelas indiscriminadamente y a cualquier costo. Luego en la reunión del Consejo Federal de Educación en el cual el propio Alberto Fernández declaró a su gobierno como los principal promotor del retorno a la presencialidad escolar ignorando el problema presupuestario educativo y su consecuente vaciamiento. La única resolución del Consejo fue anular los criterios epidemiológicos que regían e impedían la vuelta a clase en las actuales condiciones.

El “proceso de reconstrucción pedagógica” anunciado por Trotta no dispone de nombramientos docentes y auxiliares, de un refuerzo de computadoras y conectividad para la educación virtual que inevitablemente va a ser parte de la cursada del año ni una solución a los problemas de infraestructura. Mientras la pandemia se agudiza, con contagios y nuevas cepas el gobierno no ha dispuesto un plan de contingencia ni protocolos reales para enfrentarla.

Los efectos de esta política están a la vista. Las escuelas que abrieron lo han hecho desdoblando cursos y grados y bajo condiciones edilicias y de infraestructura paupérrimas. Por otro lado los contagios en 8 días de presencialidad se han multiplicado registrando 32 escuelas afectadas. Esto no ha dado lugar a los aislamientos ni cierres de escuela que se habían anunciado inicialmente. La irresponsabilidad de los funcionarios roza lo criminal.

 

Mucha propaganda, ninguna protección

En CABA Larreta-Acuña anunciaron que garantizarían desde el miércoles 17/02 por lo menos una jornada simple todos los días de la semana. Cuando las conducciones escolares han tenido que diseñar los esquemas de clases presenciales encontraron condiciones inviables: sin insumos sanitarios ni de limpieza, sin aulas con la debida ventilación, sin nombramientos de personal docente y auxiliar de limpieza, sin red de transporte escolar, sin dispositivos ni conectividad, sin señalizaciones ni protocolos reales de cuidado. La enorme mayoría de estudiantes no cursarán ni todos los días ni las 4 h anunciadas por el GCABA. En varias escuelas infantiles no se puede recibir niñes por carecer incluso de las condiciones low cost de Larreta y su ministra. En tanto, las familias continúan con medidas exigiendo condiciones para un retorno seguro y la no obligatoriedad para la presencialidad bajo estas condiciones y el vaciamiento educativo con el signo de la pandemia.

Frente a esto, la docencia combativa nucleada en Ademys convocó como producto de la deliberación de una masiva asamblea un paro de 72 h y acciones de lucha, reclamando condiciones reales para un retorno seguro. El viernes 19 se reunirá una nueva asamblea del gremio para discutir la continuidad del plan de lucha.

En tanto, las conducciones sindicales aliadas al gobierno nacional, como es el caso de la UTE-CTERA, se han llamado a cuarteles de invierno sin organizar a la docencia ni convocar medidas frente a la grave situación.

El punto del salario docente continúa pendiente. La CTERA sin mandato alguno de la docencia se alista para una nueva entrega salarial.

La defensa de la educación pública es nuestra asignatura

Quienes posan de abanderados de la defensa de la educación son quienes la han vaciado de recursos y presupuesto y ahora exponen la salud y la vida del conjunto de los actores del sistema educativo. Es la docencia junto a estudiantes y comunidades quienes están realmente conmovidos ante el derrumbe educativo y la imperiosa necesidad presupuestaria.

El Partido Obrero y Tribuna Docente somos parte activa de los movimientos que se forjan al calor de la batalla por un retorno seguro, con condiciones de infraestructura, edilicias y sanitarias, protocolos reales y comisiones de bio seguridad,  por un plan de vacunación, y comprometidos a fondo con la defensa de la educación pública, la salud y la vida de las comunidades.