“Entre los primeros cincuenta puestos de la lista de candidatos a diputados del CNA, 27 son comunistas … sin contar a aquéllos que no militan abiertamente en el PC, como los dirigentes sindicales”, informa Le Monde  (25/1).

Lejos de “asustarse”, el imperialismo mundial ha saludado la abultada presencia de stalinistas en las filas del CNA y hasta se ha burlado de quienes pretendieron remover el “espantajo rojo”. “Joe Slovo, jefe del partido comunista —informa el Financial Times  (18/11)— ha hecho más para alcanzar un acuerdo constitucional moderado que ningún otro, a excepción del propio Mandela”.  The Economist  (19/2) confirma esta caracterización: “Mister Slovo, antiguamente demonizado por los gobiernos sudafricanos, ahora parece un abuelito canoso, que persuadió al CNA de desistir de sus demandas por un sencillo régimen en que el que gana obtiene la mayoría total, en favor del poder compartido… (y que) alaba el mercado y la libre empresa”.  Pero el papel contrarrevolucionario del PC no se circunscribió a su tarea de “convencimiento” de la cúpula del CNA. Los dirigentes del PC encabezaron las organizaciones armadas  del CNA y dirigen los sindicatos. Por esa condición, son los únicos capaces de encolumnar a la juventud radicalizada  de los ghettos negros y al movimiento obrero detrás del acuerdo “moderado” con los racistas blancos y los explotadores. En esta tarea se destacó Chris Hani, asesinado por un bandolero derechista el año pasado (y precisamente por esto, la prensa imperialista no dudó en caracterizar su desaparición como una “tragedia”).