Un sector de las fuerzas armadas -que se presenta como Alta Comandancia Militar para la Restauración del Orden- dio un golpe de Estado este miércoles 26 en Guinea-Bissau, vieja colonia portuguesa del África Occidental que alcanzó su independencia en 1974.

Este golpe se produce pocos días después de las elecciones presidenciales, en las que tanto el presidente Umaro Sissoco Embaló (del Madem G15) como el opositor Fernando Dias se atribuyeron la victoria. El jueves, la comisión electoral debía difundir los resultados oficiales, pero dicho anuncio fue cancelado por los militares. El destituido Embaló informó a la prensa internacional que fue arrestado en el palacio presidencial, y que también permanecen detenidos el jefe de las Fuerzas Armadas y el ministro del interior.

Embaló había llegado al poder tras las elecciones de 2019. Esos comicios también fueron muy discutidos, pero se consolidó en el cargo gracias al aval de la Cedeao, la comunidad de Estados de la región. En 2023, tras su derrota en las legislativas, suspendió el parlamento.

Para las elecciones de este 23 de noviembre, la justicia había dejado fuera de la competencia al Partido por la Independencia de Guinea Bissau y Cabo Verde (PAIGC), que dominó la vida política local desde la guerra de independencia contra Portugal. Ante esta situación, el PAIGC dio su aval al candidato Fernando Dias, que es quien asegura haber vencido en los comicios a Embaló –cuya fuerza política es, por cierto, un desprendimiento del PAIGC. Algunas horas después del golpe, Dias acusó a Embaló de orquestar la asonada militar para desconocer su derrota electoral, según consignó O Demócrata.

Guinea-Bissau alcanzó su independencia tras una larga guerra (ver cronología adjunta), pero su desarrollo nacional se vio frustrado por la injerencia del imperialismo, golpes de Estado recurrentes y durísimas disputas al interior del PAIGC, incluyendo una guerra civil en 1998.

Con una economía fundamentalmente agrícola y pesquera, Guinea-Bissau es uno de los países más pobres del mundo y está sometido actualmente a un programa de ajuste del FMI, que condiciona la liberación de las partidas financieras a sus imposiciones políticas y económicas. A su vez, es señalado como país de tránsito de la droga que va de América Latina a Europa.

Los recientes acontecimientos en Guinea-Bissau vienen precedidos de una serie de golpes de Estado nacionalistas en la región (Mali, Burkina Faso y Níger) en los últimos años, que expulsaron a las tropas francesas, pero en este caso, aún no resulta clara la orientación y perspectivas de los golpistas.

Los pueblos africanos necesitan una estrategia socialista para barrer con el imperialismo y la miseria.

CRONOLOGÍA

1879: nacimiento de la Guinea Portuguesa y separación administrativa de Cabo Verde

1884-1885: en el reparto entre las potencias imperialistas, el Congreso de Berlín concede Guinea-Bissau a Portugal

1956: fundación del Partido por la Independencia de Guinea Bissau y Cabo Verde (PAIGC)

1963: el PAIGC lanza la guerra de independencia

1973: se proclama la independencia en las zonas liberadas

1974: Portugal reconoce la independencia de Guinea-Bissau, tras la caída de la dictadura de Salazar

1980: Joao Bernardo Vieira da un golpe contra Luis Cabral (uno de los fundadores del PAIGC) y frena un proceso de fusión con Cabo Verde

1991: instauración de un régimen multipartidista

1994: primeras elecciones libres, que gana Vieira, del PAIGC

1998: guerra civil, derrocamiento y exilio de Vieira

2005: Vieira vuelve al país y gana las elecciones presidenciales

2009: asesinato de Vieira, elecciones y triunfo de Malam Bacai Sanhá (PAIGC)

2012: muerte de Sanhá, gobierno interino y nuevo golpe militar

2014: nuevas elecciones. Gana José Mário Vaz (en aquel momento, miembro del PAIGC)

2020: Umaro Sissoco Embaló (Madem G15) se atribuye la victoria electoral y recibe el reconocimiento de la Cedeao, federación de Estados regionales

2025: golpe de Estado contra Embaló, pocos días después de las elecciones presidenciales

Del ‘Fuera Francia’ al ascenso nacionalista: el Sahel y la Revolución Permanente - En Defensa del Marxismo

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