Los billonarios duplicaron su fortuna desde la pandemia, mientras crece el hambre en el mundo

"El club de las tres comas" y la polarización social de la explotación capitalista.

Jeff Bezos, Elon Musk y Mark Zuckerberg.

Según un informe publicado hace poco por la ONG Oxfam, los cinco hombres más ricos del mundo más que duplicaron sus fortunas desde 2020, mientras aproximadamente 5.000 millones de personas se han empobrecido. En un mundo signado por el agudizamiento de todas las contradicciones sociales y económicas, cuya mayor expresión es el estallido de guerras en continentes como Europa y Asia, una pequeña elite de capitalistas se enriquece sobre la base de la expropiación de la riqueza producida por la mayor parte de la humanidad.

Entre los beneficiados se encuentran tipos como Bernard Arnault (LVMH), Elon Musk (Twitter, Tesla, Starlink), Jeff Bezos (Amazon), Larry Ellison (Oracle) y Mark Zuckerberg (Meta). Se trata de miembros del “club de las tres comas”, el cual agrupa a personas cuya riqueza supera los mil millones de dólares. La riqueza combinada de estos cinco hombres aumentó en 464.000 millones de dólares desde 2020 –un 114%.

Musk ganó 98 mil millones de dólares en 2023. Lo ha hecho estableciendo regímenes de trabajo insoportables en sus empresas, lo que le ha valido denuncias y ha detonado luchas de trabajadores. El patrimonio de Jeff Bezos se incrementó en 71.200 millones de dólares. Amazon superexplota trabajadores; ha erigido sistemas de vigilancia ultraopresivos, desprotege a sus empleados y en ciertas áreas paga salarios bajos. Ambos empresarios, asimismo, impiden la sindicalización de sus trabajadores.

En Argentina, el gobierno de Milei quiere asegurarse de que estos explotadores terminen el año 2024 con mucho más dinero. El Enacom autorizó a empresas como Starlink y Amazon a operar en el país y ofrecer el servicio de internet vía satélite. Los “libertarios” vienen desarrollando una política de beneficios (tarifazos, liberalización de precios, etc) a los pulpos capitalistas de telefonía, internet y multimedios.

El enriquecimiento personal de estos magnates es, de un modo general, una manifestación del incremento de las ganancias de buena parte de los monopolios capitalistas del mundo; un proceso que se viene desarrollando hace tiempo (para un análisis más detallado, consultar la propuesta de documento internacional para el 29° Congreso del Partido Obrero) y que es un factor de presión alcista sobre los precios. Entretanto, los trabajadores han visto caer su poder adquisitivo, lo que detonó luchas en varios países, incluso en las metrópolis imperialistas.

La concentración y centralización de capital, fenómenos que contribuyen al enriquecimiento capitalista, han crecido en las últimas décadas; de acuerdo a la ONG, 60 empresas farmacéuticas se han fusionado en 10 gigantes mundiales conocidas como las “Big Pharma”. Además, señala que dos multinacionales son propietarias de más del 40% del mercado mundial de semillas y que las “Big Tech” dominan el mercado del rubro recibiendo tres cuartas partes del gasto mundial en publicidad online. En este contexto, por otro lado, el 1% más rico del mundo posee el 43% de todos los activos financieros mundiales (Euronews, 15/1).

Según Oxfam, “es probable que la enorme brecha entre ricos y pobres siga creciendo, lo que llevaría a la creación del primer trillonario del mundo dentro de una década”. Habrá que ver, si se cumple este pronóstico, quien será el fundador del “grupo de las cuatro comas”. Con todo, el mundo asiste a una profundización de las contradicciones sociales. Es que la acumulación de la riqueza en un polo, bajo el sistema capitalista, va de la mano de una acumulación de miseria y todo tipo de padecimientos en el otro –en el que se encuentra el proletariado.

Mientras estos ricachones capitalistas se ufanan de ser parte de un grupo de billonarios, en 2022, en todo el mundo, “148 millones de niños menores de cinco años (22,3%) sufrieron retraso en su crecimiento, 45 millones (6,8%) padecieron emaciación (el tipo de desnutrición más visible y letal) y 37 millones (5,6%) tuvieron sobrepeso” (Michael Roberts en Sin Permiso, 12/10/2023). Además, el 90% de los países involucionaron en sus índices de desarrollo humano y 2.400 millones de personas “se levantan cada día sin saber si esa jornada tendrán algo que llevarse a la boca” (El País, 9/11/2022). También se estima que en 2030 casi 600 millones de personas estarían crónicamente desnutridas.

Estos capitalistas son los mismos que impulsan la guerra contra los pueblos del mundo. Por ejemplo, Musk ha puesto los satélites de Starlink al servicio del Ejército ucraniano de Volodímir Zelensky. Bezos bloqueó todos los servicios de Amazon en Rusia, una presión económica al servicio de la Otan. Facebook (Meta) permitió durante un tiempo publicaciones violentas contra los rusos. Estos criminales promueven la guerra de la mano de sus Estados con el objetivo de copar nuevos mercados y extraer plusvalía de más trabajadores y hacerse de sus recursos naturales. Mientras tanto, se consolidan las lacras de la sociedad burguesa: las hambrunas, el narcotráfico, la prostitución, los crímenes contra los migrantes, los genocidios, etcétera.

Los trabajadores del mundo estamos llamados a terminar con este estado de cosas y a poner en pie un nuevo tipo de sociedad en la que no existan ni la opresión ni la explotación.

https://prensaobrera.com/internacionales/los-campesinos-de-la-india-vuelven-a-las-rutas

https://prensaobrera.com/politicas/frente-a-la-escalada-de-la-crisis-politica