Internacionales
1/8/2025
Vanina Biasi en Irak: "¡Palestina libre del río al mar! Abajo el genocidio y el colonialismo"
Habló en la apertura de la IV Conferencia Global por el Derecho al Retorno del Pueblo Palestino

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Vanina denunció el alineamiento de Milei con el Estado israelí
La IV Conferencia Global por el derecho al Retorno del Pueblo Palestino comenzó sus deliberaciones este viernes 1° en la ciudad de Kerbala, en Irak -país que sufrió una prolongada ocupación del imperialismo a partir de 2003-, con la presencia de referentes políticos, sociales y religiosos de distintos países del mundo. En la sesión de apertura, ante un auditorio repleto, en la Universidad Al Zahra, Vanina Biasi (dirigente del Partido Obrero, que integra la delegación argentina junto a Ismael Jalil, abogado de Alejandro Bodart y miembro de la Correpi) brindó un encendido discurso que fue ovacionado. Lo compartimos a continuación.
"¡Palestina libre del río al mar! Abajo el genocidio y el colonialismo"
Soy Vanina Biasi, dirigente del Partido Obrero de Argentina, legisladora electa por el Frente de Izquierda y perseguida judicial y políticamente por el sionismo. Gracias a la Campaña Global por el retorno a Palestina y a esta Cuarta Conferencia Internacional del llamado de Al Aqsa por esta invitación a la delegación argentina. Participo de esta conferencia junto al abogado de todas las causas justas de nuestro país, integrante de la agrupación antirrepresiva Correpi, el compañero Ismael Jalil y hay otro integrante de esta delegación que no pudo asistir por razones de salud -y que también es perseguido en Argentina-, el dirigente del MST, Alejandro Bodart.
El genocidio contra el pueblo palestino despierta una consternación creciente en el mundo entero, y su denuncia se abrió paso desde las movilizaciones populares masivas, las flotillas humanitarias, los pronunciamientos en eventos culturales y deportivos y las valientes intervenciones del movimiento obrero, como la de los portuarios griegos que bloquearon un cargamento de acero para la industria militar con destino a Israel.
Son los pueblos del mundo los que reaccionaron frente a la complicidad imperdonable de sus gobiernos, sorteando los silencios cómplices y las persecuciones de todo tipo.
En estas horas en las que se refuerza la posición criminal en favor de la “solución final” con el retiro de Estados Unidos y del Estado de Israel de la mesa de negociación de Qatar, los esfuerzos de los pueblos deberán redoblarse y por eso esta conferencia es un gran impulso para toda política anticolonialista y antigenocida.
La acción imperialista y sus objetivos exceden el marco del conflicto en Medio Oriente. Son la bancarrota capitalista y los choques comerciales los que guían los bombardeos a Siria, Líbano, Irán y Yemen y el propio conflicto entre la Otan y Rusia en el escenario ucraniano. La naturaleza de esta crisis muestra que la paz en la región es incompatible con la existencia de un régimen como el israelí que sólo sobrevive sobre la base de la guerra permanente.
Cuando hablamos de la intervención del imperialismo no nos referimos solamente a Trump, sino también al EEUU de Joe Biden y a la Unión Europea, la del canciller alemán que recientemente dijo “que daba las gracias a Israel porque estaba haciendo el trabajo sucio por todos nosotros” -refiriéndose a los países de la Unión Europea. Por su parte, varios gobiernos árabes han colaborado con el reforzamiento israelí por ejemplo, a través de los acuerdos de Abraham, y de esa forma aislaron y condenaron al castigado pueblo palestino.
Un instrumento de esta pelea es la manipulación de la convicción religiosa para convertir a esta en excusa de un choque que tiene como trasfondo un imparable apetito de poder económico, centralmente de parte de EEUU. Ningún fundamento religioso había inspirado al sionismo, nacido hace apenas 130 años. Hoy la convicción religiosa es usada (y distorsionada) para enfrentar a los pueblos diseminando odio al Islam o al mundo árabe que combatimos en todo el mundo.
Javier Milei de Argentina vota sistemáticamente con Israel y Estados Unidos en los organismos internacionales, promete el traslado de la embajada argentina a Jerusalén y avanzó en la firma de un memorándum de seguridad conjunto con Netanyahu. Su alineación es total. El apoyo al pueblo palestino en Argentina se encuentra vinculado a la lucha contra su gobierno, que es el de los acuerdos coloniales con el Fondo Monetario Internacional, y el ajuste y la represión contra los trabajadores.
Por su parte los principales referentes del peronismo han manifestado su apoyo a Israel, como ocurriera con Sergio Massa y la propia Cristina Kirchner que impulsó la llegada de Mekorot a la Argentina de la mano de su ministro De Pedro en 2022. El silencio de ellos es total. En la práctica están unidos, con Milei, en la defensa de los intereses económicos que juegan detrás del poder sionista y proyanqui.
A pesar de esto las acciones en apoyo al pueblo palestino fueron ganando volumen en Argentina. Está presente en la memoria del pueblo argentino la lucha contra el genocidio dictatorial que dejó 30.000 “desaparecidos” en nuestro país. La ejecución de un exterminio étnico nunca es parte de ningún “derecho a la defensa”, sino una acción criminal del ocupante.
Reivindicamos el planteo del derecho al retorno como un reclamo central en el camino para avanzar en la emancipación del pueblo palestino. Las aspiraciones nacionales del pueblo palestino son incompatibles con el Estado genocida israelí. La llamada “solución de dos Estados” resulta hoy una consigna de compromiso para una realidad que refuta esta perspectiva en el accionar cotidiano del propio Israel y que muestra el fracaso de los acuerdos de Oslo.
Exigimos la ruptura de relaciones del Estado argentino con Israel, el fin del acuerdo Mercosur-Israel, y reclamamos a todos los gobiernos la ruptura de vínculos con el Estado genocida. No alcanza con diatribas contrarias al genocidio si en los hechos los gobiernos latinoamericanos no avanzan en romper relaciones comerciales de todo tipo.
La hambruna en curso es otra muestra de la barbarie a la que hay que poner fin. El capitalismo está exudando su propia putrefacción en la tierra de los olivos y el tatreez y es obligación política y moral, frenarlo.
Ningún amedrentamiento judicial, ni político, prosperará ni nos hará callar. Ismael, Alejandro, nuestras organizaciones y nuestra naturaleza política nos llevarán a enfrentar al poder sionista e imperialista hasta el final. Luchamos por una Palestina única, laica y socialista, como parte de una federación socialista de pueblos de Medio Oriente.
Antisionismo no es antijudaismo. Abajo el genocidio!
¡Viva Palestina Libre del río al mar!
