Juventud

18/10/2022

Jóvenes: la odisea de conseguir trabajo genuino en Argentina

La juventud, una de las principales víctimas de la precarización laboral.

El crecimiento de la pobreza y de la precarización laboral está golpeando con mucha fuerza a los trabajadores en Argentina. Si se discriminan por grupos etarios los índices de pobreza y aquellos que tienen que ver con el mercado laboral, se puede observar rápidamente cómo el ajuste impacta de manera más agravada sobre la juventud.

Según el Indec, la pobreza en el primer semestre del año alcanzó a un 36,5% de la población, o sea, a 16,8 millones de personas. En cambio, llega a un 46,3% en el caso de los jóvenes de 15 a 29 años. La realidad es muchísimo peor para los menores de 15 años, porque más de la mitad de ellos son pobres. Hay que tener en cuenta que estos datos se encuentran tergiversados, toda vez que la canasta familiar del Indec no considera el precio de la vivienda.

La situación de pobreza de la juventud está ligada a la expansión del trabajo informal y del desempleo, que ha venido teniendo lugar bajo todos los gobiernos, sin importar su color político. Casi la mitad de los ocupados en Argentina labora en puestos de trabajo precarios. De acuerdo a las últimas estadísticas del Indec, el 37,8% de los asalariados está en la informalidad y el 22,3% trabaja por cuenta propia. Se trata de sectores cuyos salarios son los más bajos y los más golpeados por la inflación. Y los segmentos más afectados por esto son los jóvenes.

Según el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), el empleo no registrado en los menores de 24 años se ubicó, teniendo en cuenta el periodo que va desde el tercer trimestre del 2003 al primero del 2022, en un 59,5% de promedio. La tasa de empleo no registrado en los jóvenes de hasta 24 años está un 60% por encima de la de las personas de entre 25 y 34 años, duplica la tasa de las personas de entre 35 y 59 años, y supera en un 45% a la de las de más de 60 años.

Con respecto a la desocupación ocurre lo mismo. Según el CEPA, la desocupación en los jóvenes de hasta 24 años llegó a un 22,4% promedio, si se considera el periodo mencionado anteriormente (2003-2022). Teniendo en cuenta estas mismas variables, la tasa de desocupación en los jóvenes de hasta 24 años es 2,5 veces mayor que la de las personas de entre 25 y 34 años, y cuatro veces si se la compara con la de las personas que tienen entre 35 o más años. Argentina es, asimismo, el país de América del sur con mayor desempleo juvenil.

El gobierno informó hace poco que la desocupación bajó a un 19% promedio para la juventud, pero, como se ve, esto fue sobre la base de un incremento de la precarización laboral. En la actualidad, seis de cada diez “empleos jóvenes” no está registrado, mientras que “a diferencia de la tasa de desocupación, el nivel de empleo no registrado actual supera en 7 puntos por ciento el promedio histórico para el período mencionado” (El Destape, 18/10).

Los datos muestran claramente cómo los gobiernos peronistas y macristas provocaron este retroceso social. La precarización laboral no es solo una política de los empresarios para evadir impuestos y obtener mayores ganancias, sino que también es aplicada por el Estado, lo que se puede ver por ejemplo en el ejército de monotributistas que existe en la planta estatal o en la utilización de los desocupados que perciben el Potenciar Trabajo como mano de obra barata en los municipios. Los políticos capitalistas son defensores de un régimen de miseria (y gatillo fácil) contra la juventud.

Para que los jóvenes y el conjunto de los trabajadores accedamos a empleo genuino, con derechos laborales y en condiciones dignas, debemos derrotar el ajuste del gobierno y del FMI.