La jueza Hormaechea ha negado la excarcelación de los cinco detenidos petroleros, que fueron encarcelados por su participación en un conflicto gremial en la empresa BACSSA.

Se trata de un proceso “fabricado”, realizado por un juzgado abiertamente represor que pretende instalar el terror entre los petroleros. Es la continuidad de la ocupación del pueblo por la gendarmería en 2006 y a meses de la condena a perpetua contra varios trabajadores por aquella pueblada de 2006.

La Justicia y el gobierno intentan bloquear el incipiente proceso de organización de los petroleros, que han elegido delegados en la mayoría de las empresas y han protagonizado varios conflictos localizados en algunas de ellas, en las vísperas de la discusión paritaria.
El nuevo secretario general, con las viejas mañas heredadas de los antiguos burócratas, hizo una conferencia de prensa, en la cual su única preocupación era manifestarle a las empresas que los petroleros “no irán al paro para pedir la libertad de los detenidos” y denunció un “supuesto complot” para facilitar una nueva intervención del sindicato por parte de la Federación. Con esta excusa, eludió denunciar al gobierno y a la jueza limitándose a informar que el gremio le puso abogados a los presos.

Ante la grave situación, los delegados petroleros de la ciudad reclamaron que se realice un plenario de delegados con la Comisión. Al día siguiente el plenario se hizo, pero lleno de “patovicas” y para imponerle a los delegados el acatamiento a las decisiones de la directiva. Así el gremio es paralizado “desde adentro” ante un brutal ataque contra la organización obrera como es la detención de dirigentes.

Vidal y la mayor parte de la nueva directiva han preferido “cuidar” su sillón y usar este incidente para golpear a la fracción más combativa de su propia Comisión Directiva. Con este fin, ha salido a atacar especialmente al ex delegado “picante” Oñate (hermano de uno de los dirigentes detenidos). Lo notable es que Vidal había ganado la elección (por escaso margen) hace pocos meses, con el apoyo del sector de Oñate y con la promesa de luchar por su reincorporación al petróleo.

Entre las bases, la inquietud y confusión de un primer momento se van transformando en indignación. Ya se han reunido algunas asambleas, que han decidido sumar fuerzas para organizar una gran movilización por la libertad de los presos.

El Partido Obrero está activando desde un primer momento en Las Heras y otras localidades, y realiza una intensa agitación y pronunciamientos por la libertad de “Cuellito” Oñate y los otros cuatro petroleros. Estas acciones se inscriben en la campaña por la absolución de los condenados de las huelgas de 2006. El día 27, como parte de la jornada nacional, nos movilizamos junto a la Adosac, CTA, ATE, Aprosa, Judiciales y otras organizaciones de izquierda frente al Tribunal Superior de Justicia en Río Gallegos, en un acto que tuvo gran repercusión en la ciudad.

Miguel Del Plá