El viernes 19, La Mella-Patria Grande nos convocó a una reunión con “las organizaciones representativas del movimiento estudiantil” para coordinar acciones de cara al paro del 24 de febrero y discutir una política común frente a la rescisión de los convenios con las universidades. Además de la UJS-PO, convocaron al PCR, a La Cámpora, el Evita y otras cuatro organizaciones kirchneristas.

 

La propuesta de La Mella respecto al paro era que marchemos todos detrás de los “científicos autoconvocados”. Se trata de un agrupamiento impulsando por ex -y actuales- funcionarios del MinCyT que en sus declaraciones llama a defender “las conquistas económicas, sociales y políticas conseguidas durante los últimos años”. Para La Mella el valor de este espacio es terminar con “viejas riñas de los sindicatos docentes que impiden la unidad”, de esta forma se refieren a la traición de Conadu a los docentes firmando la paritaria de 16 meses. La UJS rechazó esta disolución del movimiento estudiantil detrás del kirchnerismo, justo en el aspecto donde la continuidad con el gobierno PRO es mayor -tan así es, que entre los autoconvocados hay funcionarios ¡actuales! de CyT. La Cámpora, que abrazó la propuesta de La Mella, defendió marchar con los funcionarios de Macri que “están poniendo en riesgo sus cargos”.

 

El segundo punto fue sobre los convenios. La Mella, siguiendo en su rol de casamentera, propuso que “no nos metamos en el debate de si los convenios son una forma de soberanía o de precarización”, aunque dejó en claro que ellos se inclinaban por lo primero. La Cámpora -más realista en este punto que La Mella- explicó que en realidad la rescisión de los convenios no es un tema estrictamente estudiantil, ya que “la mayor parte de los convenios tenían por objetivo la 'descentralización' del presupuesto de los ministerios para contratar personal por encima de su cupo”. Poco más y daba la razón a la UJS que planteó que las universidades actúan como agencias precarias de empleo.

 

El PCR se delimitó del kirchnerismo “que entregó el país”, pero coincidió en la crítica al “achicamiento del Estado”, desnudando su política democratizante y una posible línea de compromiso. La Mella, que el día anterior votó con nosotros la crítica a los convenios precarizadores y la movilización con JCP al MinCyT, reveló su carácter oportunista.

 

Nos fuimos de la reunión con la conciencia clara del drama que constituye el seguidismo al nacionalismo en decadencia y con el objetivo de pelear por una columna educativa independiente el 24 de febrero.