Hoy la jueza Marta Yungano, del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional 26, dictó un año de prisión en suspenso contra Mariana Gómez, quien había sido detenida en octubre de 2017 por besarse con su esposa en la estación Constitución del Subte C y luego acusada por “resistencia a la autoridad y lesiones graves” contra los uniformados de la Policía de la Ciudad.

Fuera del juzgado, había un fuerte despliegue policial; desde el colectivo LGBT+ advertían ante eventuales aprestos represivos, que cesaron tras la llegada de los medios.

La resolución, que supone también el pago de las costas por parte de Gómez y llega luego de una larga actuación discrecional de la justicia en favor de la policía, constituye una verdadera provocación contra el colectivo LGBT+, que se movilizó nuevamente al juzgado para reclamar su absolución. La jueza, que debía dictar la resolución el martes, pospuso con argumentos arbitrarios su lectura hasta hoy, Día Internacional del Orgullo LGBT+ y 50° aniversario de la rebelión de las disidencias en el barrio neoyorquino de Stonewall. Un informe enviado a Prensa Obrera señalaba que “Marta Yungano la jueza y Diana Goral la fiscal salieron a reírse afuera cuando la yuta se puso los cascos… y adentro a los familiares y activistas se les reía y les aplaudía con cinismo”.

La sentencia constituye un respaldo del poder judicial la política de reforzamiento represivo por parte del gobierno macrista y su ministra Patricia Bullrich, así como de los gobernadores, habilitando todo tipo de arbitrariedades contra la población e incluso el uso de armas de fuego sin siquiera dar orden de alto.

Desde la defensa de Gómez, anunciaron que solicitarán la destitución de la jueza.

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