En el dia de ayer, 2 compañeres trans fueron detenides por la policía por negarse a entregar el DNI. Tobias Olivera y Killiam Perez se encontraban esperando el tren para ir a trabajar en la Estación de Lanús, cuando la policía les exigió el DNI. Al negarse, su respuesta fue detenerles y, a Killiam Pérez, tirarle al piso apretando su cuello y pecho. Killiam además, es paciente psiquiátrico, lo cual agrava el cuadro de la violencia sufrida por el jóven.

La policía federal no solo los detuvo sino que desplegó un operativo con más de 20 oficiales sin justificativo alguno y atropellando los derechos de les jóvenes. Esta es la fuerza represiva, asesina y represora de nuestros pibes y pibas, que goza de total impunidad gracias a la protección de Aníbal Fernández, Ministro de Seguridad.

Mientras el Estado y sus gobiernos, junto con su brazo represivo señalan a les compañeres trans como colectivo ligado con la “delincuencia” es decir, la prostitución, el narcotráfico, etc., son ellos mismos los que regentean estos negocios para llenar las cajas negras de las comisarias por un lado y, por el otro, son parte de un Estado que no garantiza el cumplimiento del derecho al trabajo, la educación, la salud y la vivienda, exponiendo a la población LGBTI+ a la prostitución y a ser mulas.

Este no es un hecho aislado sino que la represión hacia la población LGBTI+ trabajadora ya tiene antecedentes con el mismo Berni, que en el año pasado sacó un video de una supuesta lucha contra el narcotráfico especificando que se trataba de mujeres trans. También podemos hacer mención al protocolo “Bullrich” de “buenos tratos” hacia las personas LGBTI, que ponían el blanco de las persecuciones a las diversidades sexuales y de género, el cual fue derogado por el actual gobierno de Alberto Fernández. Sin embargo la violencia policial sigue en aumento. Mientras el gobierno garantiza el pago de la deuda con el FMI en detrimento de los derechos de la población, aumenta la presencia de las fuerzas del Estado en los barrios más perjudicados por estas políticas.

En el mismo momento en que la policía realiza este enorme operativo para detener a dos compañeres trans que estaban yendo a trabajar, Tehuel sigue sin aparecer. Es la misma que detuvo su búsqueda por una semana debido a las restricciones de la cuarentena. Incluso el mismo Berni en una entrevista televisiva afirmó que los rastrillajes iniciaron tardíamente y que estaban buscando un cuerpo cuando uno de los reclamos centrales del activismo es que se lo busque con presunción de vida, cosa que nunca ocurrió.

Este suceso se dio en manos de la Policía Federal Argentina pero entendemos que cuando hablamos de política represiva, no importa ni existen fronteras. En la Provincia se expresa con la bonaerense a cargo de la búsqueda de Tehuel de La Torre, desaparecido hace más de un año, y en la Capital con el caso de Marian Gómez condenado a un año de prisión en suspenso por besarse con su pareja en la estación del subte C de Constitución en el 2018. Finalmente, gracias a la lucha del movimiento, logramos su absolución en abril del año pasado.

Desde la agrupación 1969 repudiamos el ensañamiento particular de los agentes policiales y sus responsables políticos como Aníbal Fernández, Sergio Berni y el actual gobernador de la provincia Axel Kicillof. Exigimos la separación de los policías involucrados y el desmantelamiento de todo el aparato represivo policial. Llamamos a organizarnos contra estas situaciones y a poner un pie un consejo autónomo de mujeres y diversidades independiente del estado para ponerle un freno a estos atropellos.