La noche del 16 de septiembre de 1976, las fuerzas armadas desaparecieron a estudiantes secundaries que se organizaban en sus colegios particularmente bajo el reclamo por el boleto estudiantil. En este aniversario n° 44 de La noche de los lápices, la escalada represiva y los constantes ataques a la educación pública ponen sobre la mesa la vigencia que tiene la lucha en contra de la impunidad.

La política represiva y la criminalización de la juventud

La crisis económica que deja a miles de estudiantes por fuera del sistema educativo en su modalidad virtual, que hunde a la juventud en la precarización laboral, más de medio millón de despidos y al 50% de la población bajo la línea de pobreza, tiene como contracara inherente la represión a los sectores que se organizan en contra de este avance sobre sus condiciones de vida: no hay aumento salarial para docentes ni estatales, pero si hay un 40% para la policía bonaerense (sumados a los 37 mil millones ya presupuestados).

La militarización de los barrios y la política de rienda suelta a la policía (que bien denunciamos desde Prensa Obrera al principio del aislamiento obligatorio), hoy tiene de protagonista a Sergio Berni, quien, además de pasearse por los canales televisivos atacando a los organismos de Derechos Humanos, carga en su espalda con 42 jóvenes asesinados por la bonaerense y con la desaparición forzada seguida de muerte de Facundo Astudillo Castro.

El bruto y descarado encubrimiento de la policía de Kicillof en la muerte de Facundo, y el sostenimiento de Berni en su cargo de Ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires dejan en claro cuál es la política del supuesto gobierno nacional y popular: la persecución, criminalización y ataque a la juventud; y a la vez, la garantía de la impunidad y encubrimiento total frente a estos hechos aberrantes.

https://drive.google.com/file/d/1OWOD7rcDqSbMqGbIWIcAp4XfoKH3aYqw/view?usp=drive_web

La vigencia de nuestras luchas

Estamos a pocos días de que se presente el proyecto del presupuesto 2021 y tras 6 meses de cuarentena no hay respuestas a nuestros reclamos. La defensa de nuestra educación hoy se basa sobre la denuncia de la situación edilicia escolar y por un plan de obras para todos los colegios, por la distribución de computadoras y liberación de los datos móviles de todas las plataformas, por la universalización de la canasta alimentaria, por la implementación de la educación sexual laica, y por la entrega inmediata y el aumento de las becas para todos los niveles. Este 25 y 26 de septiembre vamos a estar discutiendo cómo nos organizamos por todas estas reivindicaciones en el Congreso Nacional de la UJS.

El reclamo por el boleto estudiantil que encarnaba el movimiento secundario en aquel entonces, hoy se traduce en la lucha en contra de la deserción: es necesario un aumento del presupuesto educativo de forma urgente.

Los lápices siguen escribiendo

Por memoria, verdad y justicia, y porque la lucha en contra de la impunidad y en defensa de la educación cobran especial vigencia, este 16 de septiembre les secundaries tenemos los desafíos planteados.

La lucha por justicia por Facundo y por todas las víctimas de gatillo fácil tiene su primer parada en la renuncia del Ministro Sergio Berni, denunciamos la complicidad del gobierno nacional y de la provincia de Buenos Aires en la mantención del mismo en su cargo y del reforzamiento de las fuerzas policiales. Queremos presupuesto para educación y salud, no para los asesinos de nuestres pibes.

Desde la UJS Secundaries convocamos al Plenario Antirrepresivo que tendrá lugar este sábado 19/09, porque entendemos que la lucha contra la represión e impunidad siguen más que vigentes en nuestro día a día.

Este 16 de septiembre, los lápices siguen escribiendo por memoria, verdad y justicia, y contra la impunidad de ayer y hoy.

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