Políticas

8/9/2020

INFORME ESPECIAL – Una radiografía política del represor Sergio Berni

Lanza su candidatura dentro del Frente de Todos. Un historial de infiltraciones en huelgas obreras, represiones y su responsabilidad en el caso Facundo Castro.

Sergio Berni y su prontuario de represión y ataque a lxs trabajadores.

En el medio de la conmoción nacional por la desaparición y crimen de Facundo Castro a manos de la Bonaerense, y de una crisis habitacional devenida en la toma de tierras por una juventud empobrecida, el ministro derechista de Seguridad, Sergio Berni, lanza su candidatura electoral dentro del Frente de Todos. Anunció que se lanzará a una interna dentro del Partido Justicialista y que pretende ser candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires.

El viernes fue la presentación del “megaplán de seguridad”, donde el gobierno nacional realizó una histórica inversión en el aparato represivo de Buenos Aires. Ese día, con respecto a la candidatura, el gobernador Axel Kicillof dijo: “le planteamos que si tiene el deseo de jugar políticamente, lo tiene que hacer dentro de esta construcción colectiva y si pensaba encararla en forma solitaria, que presentara la renuncia y que se armara su espacio”, detalló un testigo del encuentro con Berni, posterior a la cumbre de Olivos (Tiempo, 6/9).

Es el armado del mismo espacio político del Frente de Todos quien apoya, avala y fomenta la candidatura del represor Berni. Hoy más que nunca, el gobierno de Alberto Fernández se juega a fondo por el encubrimiento de la Bonaerense -implicada directamente en la desaparición forzada y muerte de Facundo y otros 60 casos de gatillo fácil- y su organizador, Sergio Berni. Lo hace para preservar a las fuerzas represivas que están llamadas a jugar un rol para imponer su política patronal a escala nacional.

Alberto Fernández en A dos voces recordó: “cuando llegamos al gobierno con Néstor teníamos todos los días un piquete en cada esquina y un día Néstor me dijo que en el sur tenía un médico militar que podía ayudar. Ahí lo conocí y nos dio una enorme ayuda”. Se refería a Sergio Berni., a quien respeta, según dijo, porque “le mete mucha garra al trabajo”.

Un historial político de represión en contra de los trabajadores

Sergio Berni es militar (retirado recién en 2016) y médico. Desde el comienzo de su trayectoria política junto a Néstor Kirchner en Santa Cruz estuvo ligado a los servicios de inteligencia en contra de los trabajadores, los operativos represivos y los discursos derechistas.

En 1987 fue parte del levantamiento “Carapintada” promovido por los genocidas para conseguir mayor impunidad luego de la última dictadura cívico-militar. Berni participó del levantamiento en Rospentek, Santa Cruz. Fue allí donde se acercó políticamente al gobernador de la provincia, Néstor Kirchner.

En 1990 Kirchner lo nombra director de un hospital provincial. En su carácter de médico y haciéndose pasar por “voluntario”, Berni se infiltra, como servicio del Ejército, en la enorme huelga de 1994 de trabajadores mineros de Río Turbio.

“La protesta en el ’94 está vinculada con el inicio de la concesión de la empresa a manos del empresario Sergio Taselli, una persona conocida en el ambiente del empresariado que hizo mucho dinero a costa del Estado. A pocos meses de iniciada la concesión, los trabajadores decidieron internarse en el socavón a 500 metros de profundidad y hasta siete kilómetros de fondo y permanecer ahí a la espera de que se cumplan sus reivindicaciones”, relata Luis González, delegado de ATE-YCRT, en un informe del programa Periodismo Para Todos del año 2013.

 

Los mineros comenzaron a sospechar del médico que hablaba por celular en inglés. En contacto con Madres de Plaza de Mayo, los trabajadores echaron a Berni del socavón: era un exCarapintada, servicio del Ejército, infiltrado entre los trabajadores que luchaban contra la patronal y el Estado.

Su recorrido político fue expandiéndose dentro del kirchnerismo, cada vez con más vuelo.

El atentado con una fuerte bomba incendiaria con mecanismo de relojería, en un basurero en una Plaza de Mayo con 60/80.000 personas fue el 20 de diciembre de 2003. Una veintena de heridos, una compañera muy quemada y Berni que sugestivamente aparece socorriendo heridos en el lugar. Era alto funcionario de Desarrollo Social de Alicia Kirchner. Todos quedaron con la impresión que estaba en el lugar en el que sabía que ocurriría lo que ocurrió.

En 2010,  también como viceministro de Desarrollo Social de Alicia Kirchner, fue “negociador” en la toma del Parque Indoamericano. Fue cuando las policías Federal (de Aníbal Fernández) y de la Metropolitana (bajo el mando de Macri) se unieron en la represión de las familias que tomaban el predio. Ese día, las fuerzas represivas bajo el comando de Berni mataron 3 personas y llevaron a cabo el desalojo.

Entre 2012 y 2015 fue el secretario de Seguridad de Cristina Kirchner. Como tal, estuvo al mando de numerosas represiones en contra de trabajadores en huelga: a los obreros petroleros de Las Heras o ¡17 veces! a los trabajadores de la autopartista Lear en la Panamericana. Bajo su mandato, las fuerzas represivas asesinaron 2.664 personas (Correpi).

 

En 2015 abandonó sus cargos públicos, pero se convirtió en un acérrimo defensor de la represión policial a las luchas populares, los trabajadores y la juventud. Fue el primer impulsor del uso de las pistolas Taser. Con respecto al accionar de Chocobar, ante la inminencia del hoy postergado juicio oral al policía fusilador emblema del macrismo, Berni declaró que el accionar de Chocobar fue “incorrecto, no es un asesino, lo que hizo fue con la mejor intención” (Correpi).

Este es el prontuario del hombre fuerte del kirchnerismo, que se forjó políticamente sobre la represión a las luchas populares y el gatillo fácil.

Berni y el “empoderamiento de la Bonaerense”

Con un prontuario de represión y ataque a la organización de lxs trabajadores, Berni es el predilecto ministro de Seguridad en el gobierno de los Fernández. El discurso de empoderamiento a la fuerza con el que asumió como ministro de Seguridad nacional significa darle el visto bueno al largamente asentado accionar criminal de la Bonaerense, con su historial de impunidad, que continuó bajo la larga década del kirchnerismo. La policía está íntimamente ligada con el narcotráfico, la trata de personas y una historia de represión y gatillo fácil que tiene como principal objeto a los trabajadores y la juventud.

Berni preside una fuerza que es usada reiteradamente para la represión en las tomas de tierras y los conflictos de trabajadores. Con su respaldo y encubrimiento, la fuerza envalentonada ha producido 42 casos de gatillo fácil solo desde marzo en Buenos Aires. Pero es solo la punta del iceberg: hay otros 60 asesinados en manos de las fuerzas represivas en el resto del país. En la gran mayoría de los casos, los responsables materiales siguen impunes.

 

Redoblemos la organización popular por el “fuera Berni”

El gobierno de Alberto Fernández y Kicillof, dentro del Frente de Todos, ha apostado a la figura del represor Berni como su próxima parada electoral en el 2021.

En el campo de los que luchamos contra la represión, la impunidad y el gatillo fácil, la consigna del Fuera Berni ha ganado la movilización callejera: la han tomado la madre de Facundo Castro y sus abogados, el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, la Marcha contra el gatillo fácil y otros organismos de derechos humanos.

Hoy, más que nunca, es necesario redoblar la organización y movilización para que se vaya Berni. Si lo logramos, será un gran paso para asestar un golpe a la política represiva estatal de conjunto y al gobierno que la sostiene y promueve.

Fruto de las jornadas de lucha y organización en todo el país, impulsamos, junto a organismos de DD.HH. y familiares de víctimas de gatillo fácil un plenario antirrepresivo para el 19 de septiembre. Tenemos una tarea enorme por delante: poner en pie en todo el país este plenario nacional , que sirva como un punto de reagrupamiento para todos los que salen a luchar contra los abusos y la represión policial y para impulsar un plan de lucha a nivel nacional.