En la provincia del Chubut, este 24 de Marzo adquiere un carácter particular por ser el primero luego de la histórica rebelión popular de diciembre contra la zonificación minera. En ese momento, todas las fuerzas políticas del régimen colaboraron para que se votara en la Legislatura la entrega del agua y el territorio, algo que solo podía pasar con represión mediante. La contundente respuesta popular derrotó al gobierno y a sus cómplices, a pesar de que se colocó todo el aparato del Estado al servicio del lobby minero.

Los aventurados planes de intentar imponer la megaminería en la provincia tenían como telón de fondo la inmediatez del pacto con el FMI, que se acaba de votar en el Congreso nacional (con colaboración de diputados y senadores nacionales de Chubut, tanto del Frente de Todos como de Juntos por el Cambio). Es por esto que el conjunto de los gobernadores avanzan con los planes de ajuste, mientras la burocracia sindical de las principales centrales y sindicatos, así como las organizaciones sociales oficialistas, dejan pasar las paritarias a la baja, los recortes presupuestarios y de asistencia social.

La inflación galopante, agravada por el pacto con el FMI, deja a las grandes mayorías en una situación acuciante. El kirchnerismo intenta hacerse el distraído a última hora, en relación a su implacable colaboración para someter a las mayorías populares a este ajuste y el pacto con el FMI.

En Chubut, un adelanto de esta política fue el cierre de filas tras las elecciones entre Arcioni y el PJ-kirchnerismo con figuras como el intendente de Comodoro Rivadavia, Juan Pablo Luque, alguien con amplio apoyo por parte del gobierno nacional. Arcioni, Luque y Sastre han sido parte del frente prominero y fondomonetarista derrotado por la movilización popular. Esto ha generado una fuerte crisis en las bases del peronismo chubutense, con desafiliaciones al PJ y a los sindicatos privados bajo su órbita, como UOCRA, camioneros, comercio y petroleros, dirigidos por la burocracia sindical.

Esta crisis ha puesto de manifiesto que el PJ chubutense no es una alternativa frente al avance de la derecha de Juntos por el Cambio, Treffinger e incluso los libertarios que se referencian con Milei y Espert, que buscan hacer pie en Chubut y son abiertamente negacionistas de la dictadura. Y no se puede olvidar que el principal candidato de Arcioni, hoy cada vez más cercano al Frente de Todos, fue el fascista y represor Federico Massoni.

La dictadura que desapareció a 30 mil compañerxs, se impuso para empobrecer y endeudar al país, al servicio del gran capital. El primer apoyo monetario de la dictadura lo recibió del mismísimo FMI. Este escenario pone de manifiesto la enorme importancia de que el próximo 24 de Marzo sea de lucha e independiente del Estado y los gobiernos, como punto de reagrupamiento, tal como han sido las jornadas provinciales y nacionales de lucha contra el acuerdo con el FMI.

Este 24 de Marzo es fundamental la denuncia a todo el aparato represivo en Chubut: el asesinato impune de Tino John, el asesinato de Elías Garay de la Lof Quemquemtreu y la represión acompañada de los aprietes judiciales a diferentes sectores en lucha. El nefasto rol de la Justicia se puso completamente de manifiesto ante la absolución de los “hijos del poder” por la violación grupal a una joven en 2012 en Playa Unión.

¡Pongamos en pie movilizaciones en toda la provincia para enfrentar el ajuste y la represión de ayer y de hoy!

¡No al pacto con el FMI! ¡No al pago de la deuda!