Los principales accesos a la Ciudad de Buenos Aires estuvieron bloqueados durante largas horas de la mañana con piquetes protagonizados por el Polo Obrero y distintas organizaciones solidarias, en reclamo por la liberación de Rafael Crispin, detenido el jueves 4 en un brutal operativo policial contra las familias del barrio La Nueva Unión, en Rafael Castillo (La Matanza).

General Paz y Ruta 3, Puente Pueyrredón, Puente Saavedra, Puente La Noria, Acceso Oeste y Autopista La Plata fueron los lugares escogidos por los manifestantes para hacer oír su reclamo, los cuales se colmaron de gente, con numerosas columnas de compañeros y compañeras exigiendo la inmediata liberación de Rafael.

Los hechos se produjeron cuando la policía bonaerense ingresó al barrio para custodiar el operativo de la empresa Edesur, que venía a cortar el suministro eléctrico de los vecinos. Los efectivos policiales montaron una provocación contra los habitantes, provocando una dura represión y aprendiendo Rafael y otros compañeros.

La persistencia en su detención, por fuera de todo procedimiento legal, cumple el fin de amedrentar a los habitantes del barrio La Nueva Unión para disuadirlos de sus reclamos habitacionales. Rafael Crispin ya lleva cinco días detenido, solo por el hecho de manifestarse.

Durante casi toda la mañana, los medios de comunicación reflejaron la contundente acción de lucha, destacando que se trataba de un reclamo por la libertad de un “dirigente” social del Polo Obrero; sin embargo, desde la convocatoria señalaron que Rafael Crispin es un compañero mas, uno de tantos que luchan por el derecho a la tierra y que es respaldado por sus compañeros y vecinos. Así se explica la masividad de la jornada.

Desde el Polo Obrero manifestaron encontrarse en un plan de lucha por la liberación de Crispin y el desprocesamiento de todos los compañeros, lo que ya implicó una acción en la localidad matancera de San Justo el sábado 6, con más de 3.000 manifestantes reclamando en las calles.

Eduardo Belliboni, del Polo Obrero, señaló que “Crispin es un preso político, porque lo detienen para que no luchemos, para que nos asusten”. Al mismo tiempo que puso de relieve el clima de descontento social producido por la suba de los precios, el desempleo, la pobreza y el hambre.

La Plata.El cierre de la jornada concluyó con asambleas informativas y con un acto en el Puente Pueyrredón. Allí, Belliboni manifestó  “vamos a seguir con este plan de lucha hasta que Crispin salga en libertad y pueda volver a pelear por su casa, por su tierra y por su trabajo con todos nosotros”.

Abajo las causas armadas contra los luchadores sociales y populares. Tierra para vivir.