Este jueves 10, el fiscal de Diego Fernández dispuso la liberación del policía Marcelo Barrionuevo, detenido por el asesinato de Luis Morenigo, ocurrido el 31 de agosto en un control policial en la ciudad cordobesa de Alta Gracia. Para esto se procedió al cambio de carátula, de “homicidio calificado” a “homicidio por exceso en el ejercicio de su cargo” (La Voz 10/9). La investigación continúa para recolectar evidencia sobre la reconstrucción histórica de lo sucedido.

Otra vez la justicia favoreciendo a la policía en un caso de gatillo fácil. Son numerosos los testimonios de familiares de víctimas que denuncian la falta de justicia para con los integrantes de un aparato represor.

Con Luis Morenigo, ya suman seis las víctimas por asesinatos de la policía durante la pandemia en la provincia de Córdoba, lo que desnuda una política represiva y de una posición política tendiente a imponer un mayor clima represivo.

En este contexto, se conoció que el gobernador de la provincia, Juan Schiaretti, dispuso un aumento en los adiciones de las fuerzas de seguridad de un 35%, mientras mantiene congeladas las paritarias a los y las trabajadores estatales. Una medida que acompaña el recule que dio el presidente Alberto Fernández ante el motín policial de la Bonaerense. La provincia de Córdoba tuvo su propio motín y autoacuartelamiento policial en el año 2013.

Está claro cuáles son las prioridades del gobierno provincial: hay plata para la policía y la deuda, mientras que para la educación y salud hay paritarias congeladas.

En este marco, la convocatoria a un Plenario Nacional Antirepresivo para el próximo 19 de septiembre será una instancia de debate y organización contra la represión, la impunidad del gatillo fácil y por el conjunto de reclamos pendientes.

Basta de gatillo fácil. Justicia por Luis Morenigo.

https://prensaobrera.com/politicas/entre-el-motin-policial-el-derrumbe-social-y-el-colapso-sanitario/