Importante audiencia pública en el Congreso: ¡No a la baja en la edad de imputabilidad! ¡Defendamos a las infancias y a la juventud!

Foto: Federico Imas.

Este lunes se realizó una audiencia pública en la Cámara de Diputados convocada por la Mesa de Articulación de Niñez y Adolescencia, que agrupa a diversas organizaciones defensoras de la niñez y adolescencia de todo el país. La convocatoria surgió de la necesidad de plantar bandera en el Congreso contra la política de Patricia Bullrich y los distintos proyectos ingresados en la Cámara para reforzar la criminalización de las infancias y bajar la edad de punibilidad a los 13 años. Junto con ello, se repudió el Presupuesto 2025 presentado por el gobierno nacional, que recrudece una política criminal de hambre, pobreza y vaciamiento de toda asistencia para las infancias y adolescencias.

La audiencia fue co-organizada con Vanina Biasi y las 5 bancas del Frente de Izquierda, y con una diputada de Unión por la Patria, Natalia Zaracho. Son quienes respondieron al pedido de las organizaciones de la Mesa, cursado a todas los diputados y bloques de la cámara.

Mientras los niveles de pobreza escalan al 70% entre los niños y la indigencia llega al 30%, la agitación derechista de resolver los problemas de seguridad con más penas o criminalizando a niños y adolescentes hace agua frente a la realidad. Son miles los casos de niños empujados al delito por los adultos, convirtiéndolos por ejemplo en soldaditos de los narcos o la policía. Sin embargo, la tasa de delitos graves cometidos por menores es ínfima. No se termina con el delito organizado atacando al eslabón más débil y dejando impune a quienes organizan y se llenan de dinero con el negocio.

Bullrich y Milei solo quieren un instrumento político para una campaña reaccionaria, un golpe de efecto; mientras, le garantizan blanqueos de capitales a los narcotraficantes, tratantes de personas y grandes delincuentes. El delito a gran escala se organiza desde arriba, con participación del Estado en todos sus niveles: poder político, fuerzas de (in) seguridad y Justicia. Los bancos, por donde se lava el dinero, son una pieza fundamental; por eso hay que investigar la ruta del dinero. Son los intereses que ningún gobierno quiso nunca afectar.

En la audiencia se fue describiendo la barbarie y el sufrimiento de niños y adolescentes sometidos a la miseria y a la violencia social y estatal. El dato más destacado fue la participación de niñxs y jóvenes relatando en primera persona la realidad que viven día a día y su lucha contra la ofensiva de los gobiernos contra sus derechos.

La diputada Vanina Biasi (PO-FITU) fue una de las primeras oradoras presentadas por la Mesa al inicio del evento. Vanina saludó la realización de la audiencia y denunció la agenda reaccionaria del Congreso y al proyecto con el que se quiere transformar a los jóvenes y a los niños en sujetos peligrosos y criminalizarlos desde la infancia mientras se habilita que queden atrapados por las organizaciones de apuestas. Concluyó señalando que “la clave está en la calle”.

Además de diputados del FITU y UP, intervinieron Red Argentina No Baja, Che Pibe, Sociedad Argentina de Pediatría, Red de Consejos Locales de la Provincia de Buenos Aires y funcionarios de la Defensoría de las niñas, niños y adolescentes, la Red Ronat, entre otras organizaciones.

El primero en tomar la palabra luego de los diputados presentes fue Adolfo Pérez Esquivel, premio nobel de la paz y titular del Serpaj, quien denunció las graves violaciones de derechos humanos en los institutos de menores así como la situación de los niños que permanecen en prisión con sus madres de comunidades originarias.

Luego se escuchó a niños y niñas tomar la palabra. Fueron los relatos de los protagonistas los más conmovedores. Los chicos de la Casa del Niñe Che Pibe también fueron la voz de las víctimas que quieren ser presentadas por el Estado como victimarios, leyendo sus cartas dirigidas al presidente, a los diputados y senadores y a la Corte Suprema. Eran los gritos desgarradores de pibes que sufren, testimonios de la naturaleza de clase del problema a resolver. Lo hicieron con la palabra y también con el arte, a través de un fanzine impreso titulado “La maldad en la Argentina” y “cartas e historietas de niños sobre niños”. Allí están los relatos más crudos de la violencia cotidiana en primera persona.

Entre estos testimonios, Milagros, de la Juventud del Polo Obrero de La Matanza, destacó la situación que viven los pibes y pibas en las villas y barrios más pobres; allí hay un verdadero imperio de los narcos, que gozan de la más absoluta impunidad garantizada desde el Estado y del que participan las policías de todas las jurisdicciones que alimentan sus cajas negras a través del delito organizado. Mili relató el papel que juegan las organizaciones piqueteras como el Polo Obrero, la única barrera de contención contra el avance narco y la cooptación de los pibes como soldaditos. El gobierno las elije como enemigos, las ataca y persigue judicialmente mientras vacía los comedores populares. Una política que solo promueve una mayor penetración del delito y los narcos en los barrios. Quieren meter presos a pibes desde los 14 años y solo lograron que las redes criminales coopten niños cada vez más pequeños.

El relato de la joven del Polo Obrero ilustró que, por el contrario, lo que hace falta en los barrios es terminar con las zonas liberadas; abrir centros de rehabilitación para los pibes y trabajadores, centros recreativos; ir hacia su urbanización, por asistencia a los comedores y luchar por un sin fin de necesidades a las que todos los gobiernos le dieron la espalda.

Hubo muchas intervenciones valiosas y clarificadoras. Gabriel Paniagua, referente de la rama Liberados del MTE, recordó cuántos niños son sometidos a un régimen carcelario junto a sus madres. Nora Pulido, del Colectivo por los Derechos de Infancias y Adolescencias, destacó el repudio al “trato a los niños como adultos, el aumento de la concentración de la riqueza, el pago de la deuda, una política de la maldad”. De denuncias de este tipo y reclamos contra el oprobio punitivo y hambreador de los gobiernos estuvo repleta la jornada, que buscó reforzar la lucha que las organizaciones libran día a día.

Al cierre de la audiencia, cuatro pibes raperos compartieron su arte y su música a viva voz. Fue un alegato hermoso contra quienes quieren presentar a los jóvenes como monstruos. Pusieron en evidencia la hipocresía de una sociedad capitalista que solo merece perecer para que los niños puedan ser felices.

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