Políticas
17/7/2024
Entra en vigencia el narcoblanqueo de Milei y Bullrich
Un régimen hecho a medida de capitalistas fugadores y evasores y de criminales.
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Los narcotraficantes, cuyos negocios en Argentina están en expansión, serán muy beneficiados por la política libertaria.
La Afip reglamentó este miércoles el régimen de blanqueo de capitales contenido en el paquete fiscal de la recientemente aprobada Ley Bases. Muchos capitalistas podrán ahora regularizar sus activos sin ningún costo, incluso si son el producto de actividades espurias como el narcotráfico. Milei y Bullrich, que dicen estar en pie de lucha contra el delito, le dan luz verde a los grandes delincuentes para que introduzcan su dinero en el circuito comercial legal y los blinda política, jurídica y económicamente.
Con el blanqueo se puede regularizar cualquier monto sin costo si se mantiene el dinero en el sistema financiero hasta el 31 de diciembre de 2025 o si se realizan ciertas inversiones autorizadas por el Ministerio de Economía. Por otro lado, no estarán sujetos al pago de impuestos aquellos que regularicen bienes o tenencias por un valor de hasta 100.000 dólares. Todos los gobiernos han impulsado este tipo de políticas, respondiendo a la necesidad de un sector de la clase capitalista que precisa blanquear una parte de su dinero, en el marco de una economía que funciona en gran medida por vías informales. Con todo, lo más probable es que el blanqueo sea un fiasco; el gobierno no puede explicar cómo apunta a levantar el cepo, e incluso su minoría parlamentaria y sus promesas incumplidas ponen en duda la viabilidad de un proceso de desgravación impositiva.
El régimen tiene tres etapas con alícuotas decrecientes. La alícuota es del 5% hasta el 30 de septiembre, del 10% hasta el 31 de diciembre y del 15% hasta el 31 de marzo de 2025. También permite adelantar el pago de Bienes Personales de 2023 a 2027, con una alícuota de 0,45% por año. Y libera a los que ingresen al blanqueo de cualquier acción civil y por delitos tributarios, cambiarios, aduaneros e infracciones administrativas; extingue la acción penal (excepto las iniciadas por particulares perjudicados); y establece que no se apliquen las presunciones del incremento patrimonial no justificado. Todo esto les permite limpiar sus perfiles en la Afip.
Como se ve, se trata de un blanqueo hecho a medida de capitalistas fugadores y evasores y de criminales, que contiene importantes prebendas económicas e impositivas. Los narcotraficantes, cuyos negocios en Argentina están en expansión, serán muy beneficiados por la política libertaria. El blanqueo fue votado por todas las fuerzas políticas patronales, el régimen político cerró filas en defensa del narcoblanqueo.
Argentina es uno de los principales exportadores de cocaína del mundo, desde sus puertos sale para Europa, Asia y Medio Oriente. Los centros de compra y venta de cocaína y otras drogas son Rosario y los puertos privados del sur santafesino y el norte de la PBA. La Hidrovía, que hoy está bajo la tutela del imperialismo norteamericano, es un gran canal de paso de droga. Según la ONU, entre febrero de 2020 y julio de 2022, aproximadamente 10 cargamentos de cocaína de más de 500 kg e incautados en puertos europeos viajaron por allí. También están involucrados en el narconegocio argentino clanes criminales de países latinoamericanos como Bolivia, Paraguay, México, Colombia y Brasil. Buenos Aires, Salta y Córdoba son otros epicentros del negocio. Además de dinero, se utilizan otras drogas y armas como forma de pago. Se alimenta constantemente la descomposición social.
El Estado capitalista todo está metido hasta los tuétanos en el narcotráfico. Es su garante y a menudo hace caja con el dinero que genera. En algunos casos sus personeros están directamente implicados en actividades delincuenciales. Desde los servicios penitenciarios muchos grupos criminales organizan movidas bajo la mirada protectora del aparato estatal. En Santa Fe, la policía le garantiza seguridad a los narcos y permite a las bandas y los barrabravas distribuir su “mercadería” mediante el narcomenudeo –que perjudica principalmente a la juventud trabajadora y empobrecida. La banda gánster rosarina “Los Monos” estuvo (o está) compuesta por policías.
Actualmente se está investigando a una mafia de policías ligada a Los Monos, que recibía protección de quien fuera el capo de la AFI rosarina. Este último fue detenido el 14 de mayo, y excarcelado la semana pasada por el juez Marcelo Bailaque, que contrató como contador a un elemento que trabajaba para Lindor Alvarado, uno de los narcos más conocidos de Santa Fe. Naturalmente, la nueva Side armada por Javier Milei no tiene como objetivo desbaratar las grandes operaciones narco que tienen lugar en Argentina sino mantener el status quo. Es que el narcotráfico es una fuente de beneficios extraordinarios para muchos capitalistas y para elementos del régimen que buscan colocarse en una situación de privilegio en el marco de una sociedad dividida en clases. Y Milei y sus acólitos son defensores a ultranza de la ganancia capitalista.
Los narcos utilizan la banca, los casinos y la puesta en pie de negocios vinculados a la comercialización de vehículos, las inmobiliarias, la gastronomía y la construcción para lavar su dinero. La economía capitalista toda funciona como una gran plataforma de desarrollo de todo tipo de negocios espurios. Es que el problema no se agota solo en el narcotráfico; otro de los flagelos de la sociedad argentina son las redes de trata, como lo demuestra dramáticamente el caso del niño Loan. Según la vocería extraoficial de la ciudad santafesina, el nivel de lavado y blanqueo de dinero narco en Rosario tiene una efectividad del 50%. “Si se toma como válido el dato (bastante probable) de que la actividad ilegal mueve unos 20 millones de dólares mensuales, diez de esos millones ingresarían cada treinta días al mercado legal y otros diez permanecen en la ilegalidad, alimentando las ‘cuevas’ de cambio; con lo que pasan a mezclarse con los dólares de los ahorros de los argentinos” (Perfil, 17/3).
En paralelo a la puesta en funcionamiento del régimen de blanqueo, la Afip también reglamentó una moratoria que condona deudas a los capitalistas evasores. Los libertarios gobiernan para un puñado de capitalistas parásitos y también para los narcotraficantes. Su ministro de Justicia, Cúneo Libarona, es un abogado muy respetado por los delincuentes de este país. Con el blanqueo el gobierno busca obtener algunos dólares para pilotear la pavorosa crisis económica que sacude al país. Mal que le pese, las contradicciones económicas y sociales tenderán a agravarse y el elenco oficialista irá hacia nuevas y mayores crisis. Solo los trabajadores podemos terminar con el negocio narco y para eso tenemos que sacarnos de encima a la burguesía y sus gobiernos.
