El final de Maximiliano Eduardo Benítez, quien apareció muerto flotando en el río el pasado 24 de abril –luego de tres días de búsqueda desesperada por parte de familiares y amigos–, pone de manifiesto la indefensión en que el Estado coloca a los ciudadanos.

 

“Edu” había sido visto por última vez en la madrugada del viernes 21 en Puerto Madero, cuando fue a bailar al boliche Asia de Cuba. La denuncia policial fue radicada en la Comisaría 14 de Barracas bajo la carátula “averiguación de ilícito”, lo que implicaba salir a rastrillar recién después del quinto día. A pesar de eso, la familia emprendió una recorrida por hospitales, comercios de la zona y el centro de monitoreo de Prefectura (que sin orden de un fiscal no permite el acceso a imágenes).

 

Por su parte, la Prefectura se encargó de obstaculizar la búsqueda, arrancando los carteles con la foto del desaparecido; lo mismo ocurrió en la zona de Microcentro y Constitución con personal del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

 

El Estado y sus fuerzas represivas, entreverados con los empresarios de la noche y con el crimen organizado, generan un blindaje en beneficio de sus negocios y a costa de la vida de nuestros jóvenes. Al día de hoy, nada se sabe del motivo de la muerte.

 

Exigimos justicia por Edu.

 

Es imprescindible encontrar testigos que hayan estado en las inmediaciones del Boliche Asia de Cuba en Puerto Madero, para aportar datos que ayuden a resolver qué pasó con Edu. Para quien tenga información, contactarse con la página de Facebook “Justicia por Edu” o llamar al 11-3124-0940.