La Quinta Marcha de la Gorra, luego de tres asesinatos policiales en cuatro días

Foto: Willy Monea @ojoobrerofotografía

En estos precisos momentos se desarrolla la quinta Marcha de la Gorra. A poco de producirse el asesinato por parte de la Policía de la Ciudad a Lucas González, el joven futbolista de Barracas Central, de 17 años, tiene lugar la convocatoria que se hace cada año culminando noviembre contra el gatillo fácil.

El caso de Lucas estremeció a todos. Cada detalle sobre cómo se produce el crimen es más escalofriante que el otro. La conmoción popular que este asesinato generó trajo un enorme salto en el repudio hacia el aparato represivo del gatillo fácil, cuyas brigadas clandestinas, que se dedican a coparticipar con el narcotráfico y el delito organizado, asesinan pibes en los barrios queriéndolos captar para sus propias bandadas delictivas.

Sin embargo, en medio de un espanto generalizado con el caso de Lucas, en el mismo fin de semana se produjo también el asesinato por golpes y asfixia por parte de nueve agentes de la Bonaerense contra Alejandro Martínez en San Clemente del Tuyú, así como también el asesinato de Elias Garay en Río Negro, con balas de plomo, por un grupo de civil.

Vale señalar que la convocatoria oficial a esta Marcha de la Gorra, vinculada al kirchnerismo, evita hacer menciones, por ejemplo, sobre Sergio Berni; que fiel a su estilo se dedicó a encubrir a los nueve policías que le arrebataron la vida en una dependencia a Martínez y le mintieron a la familia diciendo que “murió de sobredosis”. El gatillo fácil es una política de Estado de todos los gobiernos, habiendo sido la provincia de Buenos Aires gobernada por Kicillof uno de sus epicentros en 2020. Los intentos de encubrir a las fuerzas policiales descompuestas tampoco disienten entre Larreta o Berni.

Pero lo crucial es, ante todo, que una nueva edición de la Marcha de la Gorra expresa un repudio popular al gatillo fácil, a la represión policial, a sus vínculos con el delito organizado, a su defensa a punta de pistolas de los intereses de los capitalistas contra las condiciones de vida de la población. Organizarnos de manera independiente es la llave para repudiar que esto tenga lugar en cualquier lugar del país, gobierne quien gobierne.

Organicemos esta bronca popular demostrada en la convocatoria poniendo en pie asambleas en todos los barrios, que se organicen contra las tropelías de las fuerzas policiales y contra sus complicidades políticas y judiciales con el delito. Rechacemos la orientación de mano dura que buscan profundizar los gobiernos montados en él, así como a la baja de la edad de imputabilidad. Tomemos en nuestras manos la tarea por terminar con el gatillo fácil y el asesinato de los pibes en los barrios, que es la lucha por desarticular el aparato represivo del Estado.