El ministro de Defensa, Luis Petri, se fotografió con la ultraderechista y defensora de genocidas Cecilia Pando y con otras esposas de condenados por crímenes de lesa humanidad. Se trata de sectores que pugnan por la liberación de los genocidas. A pocos días de un nuevo 24 de marzo, desde el gobierno nacional no paran de lanzar provocaciones contra quienes luchan en defensa de los derechos humanos.

El hecho ocurrió en el Círculo Militar, en el marco de la presentación de un libro sobre el coronel Argentino del Valle Larrabure, por cuya muerte sectores fascistas y promilicos buscan condenar a militantes guerrilleros del ERP.

Allí, Petri señaló que “hay un hilo conductor entre el combate al terrorismo del pasado y la necesidad de actuar en Rosario”. Y agregó: “Vengo a pedir perdón por el olvido de la democracia con este héroe, algunos dirigentes demonizaron a las Fuerzas Armadas que actuaron en la década del 70”.

Lo suyo se trata lisa y llanamente de una reivindicación de la dictadura militar. Detrás de la idea de que los milicos fueron “demonizados”, asimismo, se esconde el deseo de ir hacia la absolución de los que están presos por crímenes de lesa humanidad.

Lo de Petri se suma a los otros anuncios reaccionarios que el gobierno hizo esta semana; Bullrich anunció junto al ministro un proyecto para introducir a las FF.AA en tareas de represión interna y trascendió que Milei le daría domiciliaria a los pocos genocidas que están en prisión.

Por otro lado, como buena militante proterrorismo de Estado, Pando reivindicó a Petri. “El ministro de Defensa comparó el narcoterrorismo con el terrorismo marxista de los 70, en un encendido homenaje al Siervo de Dios Larrabure”, dijo en la red social X.

Para esta gentuza, no hay diferencias entre un militante popular que pelea por causas justas y las bandas narcos que asesinan trabajadores y hacen negocios espectaculares apoyándose en el Estado y los principales resortes de la economía capitalista. Habría que recordarles, a su vez, que los narcoterroristas están en el gobierno libertario… ¿o el ministro de Justicia Cúneo Libarona y el diputado Espert no se codean con mafiosos de ese rubro?

El esposo de Pando es un militar retirado que alguna vez, con la ayuda de Villarruel, visitó a Videla cuando se encontraba en prisión domiciliaria. La vicepresidenta acaba de decir que quienes movilizan el domingo tiene un “morbo” con el 24 de marzo y que “festejan el golpe”. Una provocación de muy bajo vuelo. La que sí festejó el golpe en ese momento fue la familia Villarruel, que es un grupo de defensores y defensoras de un régimen de desaparición forzosa de personas, de asesinato a gran escala de obreros, de robo de niños y de la violación y la tortura de mujeres.

Los trabajadores y la juventud tienen el desafío de copar las calles este 24 de marzo contra el gobierno reaccionario de Milei y contra los gobernadores represores y ajustadores. Vamos a todas las plazas del país con el Encuentro Memoria Verdad y Justicia.

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