Libertades democráticas
25/6/2025
Río Negro: tres policías recibieron perpetua por la tortura y muerte de Jorge Gatica en Cipolletti
"Vamos a pedir que los policías vayan a un penal común a cumplir la condena, como corresponde, porque son unos asesinos", dijo su madre Carmen.
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Los policias Sosa, Hernández, Quintrel y Carrizo.
Los policias Walter Carrizo, Jorge Luciano Sosa y Vilmar Quintrel fueron condenados a perpetua por torturar y asesinar a Jorge Gatica, un jóven de solo 36 años. Mientras, Andrea Henríquez, otra policia acusada y de servicio aquel día, fue sentenciada a cuatro años y seis meses.
El hecho ocurrió en enero del 2023 dentro de la comisaría N° 45 del barrio Anai Mapu de Cipolletti. Allí, esposado, Jorge recibió, según la autopsia, 184 golpes. Tenía además siete costillas quebradas.
El oficial Oscar Moraga, a cargo de la dependencia policial, recibió tres años luego de un juicio abreviado y declaró, admitiendo su función en los hecho,s que no controló ni evitó las lesiones propinadas por los cuatro efectivos. Resulta extraño que Moraga, que afirma que los cuatro policial le pegaron a Jorge, tuviera trato preferencial, y más allá. De su declaración se deduce que Andrea Henriquez también golpeó a Jorge. Ella fue condenada a menos años y no recibió perpetua porque durante el juicio se sostuvo la línea de que ella no lo había golpeado, sino solo no había evitado que los otros tres policías lo hicieran.
Las declaraciones de Moraga, sin embargo, dijeron otra cosa. En este juicio, como en otros, subyacen elementos que hacen aflorar responsabilidades de mucha más jerarquía. Es habitual en casos de violencia policial los traslados y la impunidad de otros responsables.
Carmen, madre de Jorge, dejó unas palabras una vez que se conoció la sentencia que queremos compartirles: "El jurado -popular- vió todo lo que le hicieron a mi hijo, y decidió bien. Yo no pude. Lo extraño mucho. Ahora quiero y vamos a pedir que los policías vayan a un penal común a cumplir la condena, como corresponde, porque son unos asesinos".
"Le agradezco a todo el mundo que estuvo a favor de nosotros. Es muy doloroso perder un hijo, más de esta manera. Todos los días pienso todo lo que le hicieron a mi hijo. Un saludo a quienes pasan por situaciones parecidas porque no estamos solas. Mucha gente me acompañó por mi hijito y yo les estoy muy agradecida", agregó.
Los asesinatos y las desapariciones en Río Negro
La provincia es conocida en el país por los asesinatos policiales ocurridos en todo su territorio y su participación en desapariciones forzadas.
Fuentes extraoficiales mencionan que existen desde la llegada de la democracia un centenar de personas desaparecidas o asesinadas. El gobierno provincial solo brindó un informe tardío en el año 2018. El Registro Unificado de Víctimas de Terrorismo de Estado de Río Negro estipuló que la provincia tiene 75 personas desaparecidas o asesinadas (57 desaparecidas y 18 asesinadas) entre 1973 y 1983. Sin embargo, el gobierno no brinda información certera de personas desaparecidas y asesinadas desde la vuelta de la democracia.
El caso más resonante fue el asesinato y la desaparición forzada del trabajador rural Daniel Solano el 5 de noviembre del 2011 en la localidad de Choele Choel. El juicio que sentenció a perpetua a siete policías en el 2018 comprobó que se lo llevaron, lo mataron y lo desaparecieron. Hoy Daniel sigue desaparecido. Cinco años antes, en 2006, desaparecía Julio López, testigo de la última dictadura cívico militar, que unido al caso de Daniel demuestran que existen mecanismos paraestatales y del terrorismo de Estado muy presentes.
También se encuentran el asesinato de Marco Moya, víctima de gatillo fácil en la misma localidad; la matanza de "los pibes del alto" en Bariloche; o la relación de la policía en el caso por la desaparición forzada y posterior femicidio de Otoño Uriarte. Hace días, más precisamente el 2 de junio, se cumplieron 13 años de la desaparición de Carlos Painevil en la ciudad de Allen.
Nacho Cerutti y Ramiro Dina
Hoy dos casos de asesinatos dentro de comisarías que son noticia en la provincia de Río Negro. En ambos, la policía de la provincia está absolutamente involucrada, y su presente de impunidad hace pensar que hay protección política y judicial.
Nacho Cerutti, de solo 35 años, fue asesinado dentro de la comisaría N° 35 de Villa Regina. En Radio 90 en el programa La Ciudad de la Furia, Miltón, uno de sus abogados mencionó que están las pruebas para iniciar causas contra por lo menos cinco efectivos policiales. Al día de hoy, la fiscalía sigue sin iniciar ninguna causa, sigue sin saberse que muestran las cámaras de la comisaría y los policías siguen de servicio.
Días después, el 9 de febrero de 2025 en Viedma, fue detenido por la policía provincial Ramiro Dina de solo 22 años. Según pudo contar la familia, ellos mismos pudieron corroborar mediante testimonios directos y cámaras que Ramiro fue "levantado" con vida.
Leonella Dina, hermana de Ramiro, realizó algunas reflexiones luego de conocida la condena a los policías asesinos de Jorge Gatica: "Espero que fallos como Gatica empiecen a hacer que esto cambie y a frenar el abuso policial. Ellos creen que tienen derecho a lastimar y hasta quitarle la vida a alguien solo por ser policias. Se creen impunes".
"Ojala la Justicia actúe de igual forma para investigar y condenar a los que mataron a Ramiro. Ya que a Ramiro lo detuvieron, le denegaron 2 veces la ambulancia y 20 minutos despues apareció sin vida desfigurado con múltiple cantidad de golpes, en la puerta de la comisaria (estamos a la espera de que se confirme si lo ingresaron, todo indicaría que si. Ramiro vivio una tortura y lo quieren minimizar", agregó sobre el asesinato de Ramiro.
Son banderas
Para el Partido Obrero estas luchas son una bandera. En tiempos de gobiernos que reivindican dictadores, siguen matando trabajadores, como Andrés Paillao, trabajador rural desaparecido desde el 28 de marzo del 2025. Los mecanismos del terrorismo de Estado siguen presentes, muy notablemente en está provincia.
Saludamos la condena a perpetua a los tres policías: un logro de la lucha de Carmen, la madre de Jorge, y de su padre David, ambas querellas. El camino para encontrar justicia y verdad es mantener los casos en la agenda pública, sumándose a las demás luchas, para unificar fuerzas y sostener un plan de lucha acompañados.
Jorge Gatica presente, ahora y siempre.
